El Arte de Escribir
No me gusta nada lo retorcido para escribir, siempre me ha espantado y hace unos días leía que Enrique Vilas-Matas decía: “para escribir bien hay que tratar de driblar a la plúmbea tradición acumulada y buscar percepciones, ideas nuevas” y yo me preguntaba después de mirar el significado de driblar y plumbea, ¿no será más fácil, mas cercano decir regatear a lo aburrido?, ¿porque hay que utilizar esas palabras tan rebuscadas para ser cercano y llegar a quien te lee?, ¿realmente hace falta eso?, porque todos podemos buscar complicados sinónimos para expresar algo, pero ¿realmente eso llega a los lectores?
A mi me parece que escritores hay muy pocos, tal vez puedan contarse con los dedos de una mano, otros simplemente escriben y los demás, el resto de la humanidad, nos limitamos a escribir en un folio en blanco o una pantalla brillante de un ordenador todo aquello que bailotea por nuestra mente y que utilizando la lengua materna en el idioma que nos han enseñado al nacer lo plasmamos en palabras de uso cotidiano.
Bajo mi punto de vista no hay secretos para escribir bien, no existen escuelas para la genialidad, simplemente en cada siglo nacen unos cuantos genios que son los grandes escritores que pasarán a la posteridad, genios que no necesitan escuelas, ni técnicas, ni estilos, son solo eso, genios irrepetibles que con la única arma que poseen, una pluma innata, llegan a ese lugar que nadie lo consigue, así de sencillo, así de simple, el resto de los escritores y aprendices de escritores son potencialmente interesantes y los que jugamos a escribir somos mindinguis, amontonadores de letras y palabras con contenidos más o menos interesantes o más o menos aburridos.
¿Para que polemizar pues sobre el arte para ser un buen escritor?, con la escritura se nace, no se hace, no vaya a pensar nadie que por leer más se consigue más. Hay que leer mucho, cierto, estoy completamente de acuerdo en ese punto con Vilas-Matas y pienso que el que se haya leido los clásicos, tiene mucho terreno abonado, pero eso no es la pócima para conseguir lo que consiguen tan solo unos cuantos pocos en cada siglo.
Blondie
