Por Pelos...
Me fui a la peluquería a pedir que cortaran mi pelo de una
forma desenfadada, un corte que mostrara mi rabia, estaba furiosa con la
mascarilla, ese horrible bozal que esconde nuestra sonrisa, con Putin y sus
locuras, que no hay dios que lo entienda, con
esta forma en la que nos estaban haciendo vivir como zoombies, sumisos y
obedientes, con miedo a sentir o a mezclar una saliva. Quería gritar con mi
pelo mi más férrea disconformidad con el maldito sistema.
Cuando llegué la peluquería estaba cerrada por defunción, no
me lo podía creer…
Me contaron que mi peluquero había cerrado por muerte de sus
ideas, que se había quedado sin libertad para utilizar su tijera a su antojo, con
esa manera suya tan especial y anárquica de atacar a los pelos, donde, cuando y
como le apetecía...
Dicen que anda por ahí perdido por el planeta en busca de
algún lugar en el que pueda defender sus ideas sobre su tijera sin ser censurado
instantáneamente…
Estoy segura que algún día sus tijeras y mi pelo se
encontrarán y podremos gritarle al mundo ¡basta ya!, que yo me corto el pelo
como a mí me da la gana y no como queráis vosotros…
Pero para eso falta mucho y si mi impaciencia me puede me lo
cortaré yo a trasquilones y lo que pase después pues pelillos a la mar…
maliZia Kiss