Todo esta preparado, hasta el mas mínimo detalle, los nervios se pueden "masticar", en el ambiente hay mucha tensión…
Todo tiene que resultar perfecto,- dice Gustavo-, completamente histérico, ¡no puede haber ni el mas mínimo fallo¡, hemos ensayado hasta la saciedad, sabéis cada uno vuestro papel a la perfección, así que recordadlo..¡ni un fallo¡, y tranquilos, hoy es un día glorioso, ¡hoy es el día del estreno¡, les dice a todos los actores, que le miran sin inmutarse, aunque para todos la procesión va por dentro…
Se oye un murmullo sordo, es del público, que esperan impacientes para ver el estreno de la obra.Todas las butacas están ocupadas, el teatro está al completo, las entradas se agotaron hace ya días.
En la puerta del Teatro Español cuelga el cartel de: “no hay localidades”
Ha llegado el momento, anuncia entre bastidores Gustavo, mirando a los actores…
Y eso mismo piensa Vikinga, - ha llegado el momento - y para consolarse, para tratar de tranquilizar sus nervios, se pregunta mentalmente, ¿y por que tengo yo que estar nerviosa?, al fin y al cabo son humanos, como yo, con todas sus miserias y debilidades…Parece que esos pensamientos la tranquilizan.
A continuación escucha angustiada como Gustavo pide silencio por megafonía y anuncia que en breve va a comenzar la función y que encabeza el reparto Vikinga Meredit, junto con Marcelo Lampruni.
Solo se oyen ya carraspeos, alguna que otra tos y los ruidos que se producen por el cambio de postura de algún espectador o por los que han llegado tarde e intentan acceder a su butaca, -acompañados de la molesta linterna del acomodador -, entre imperceptibles y cortas frases de disculpe las molestias,lo siento o gracias,gracias...
Se apagan las luces, sube el telón y Vikinga gira la llave de la puerta que esta al fondo, entra en casa y se dirige hacía el lado izquierdo del escenario, enfundada en un ceñido vestido y unos zapatos de charol negro, de tacón alto. A continuación se pierde en su dormitorio y al momento sale vestida muy informal, se ha puesto cómoda para estar en casa, lleva una amplia sudadera turquesa y unos leggins negros, camina descalza. Se dirige a la derecha del escenario, enciende el ordenador y da un respingo, ¡estos bastardos ¡, ¡ exclama¡ y lo cierra enérgicamente.
La puerta de la calle se abre y entra Marcelo, mira a Vikinga fijamente durante un largo e interminable minuto y a continuación le dice, yo te quería…y saca un puñado de folios arrugados que le lanza violentamente a la cara.
¿Como se te ha ocurrido escribir todo esto?, le pregunta indignado..
Los folios caen lentamente y se esparcen por el suelo del salón, alfombrándolo, mientras Marcelo grita, ¡exijo una explicación¡.
¿Una explicación?, le dice Vikinga con un gesto de ironía, ¿una explicación?, ¿pero tu quien te has creido que eres?, ¿una explicación?...
Acto seguido inician una violenta discusión, gritan, chillan y se regalan los más tremendos insultos, son terribles,absolutamente hirientes. Al instante parece que se calman, pero es solo eso una apariencia, ya que a continuación inician una conversación ácida en la que se arrojan los mas indignos reproches. Que si tu desde hace años…o ¿te acuerdas hace seis años lo que yo necesitaba?,¿lo que yo te pedía? o ¿te acuerdas de la putada que me hiciste aquel día?, ¡pues que sepas que eso no te lo perdono¡, ¡que no lo olvido…¡,¿qué esperabas…?, ¿de que te sorprendes ahora?, le dice Vikinga con la mirada llena de rabia. Marcelo la coge violentamente de los brazos y zarandeándola le dice gritando ¿pero no puedes enterarte de una puta vez que te quería con locura,pero que estaba muy asustado, que aún te quiero con locura?.
Te odio, te odio, te odio, murmura Vikinga entre sollozos, golpeando furiosa con sus puños los hombros de Marcelo, te odio por esto…y quiero que sepas que jamás te lo perdonaré, aunque invierta el resto de mi vida en demostrarte la mierda que me regalaste…
Vikinga, por favor…
Marcelo sabía que Vikinga no bromeaba, la conocía muy bien y sabía que era imparable lo que ella pensaba y lo que pensaba hacer…había aprendido a conocerla a base de desesperarse por no entenderla, hasta que conseguía descifrar el porque de alguna reacción suya, así que sabía que no bromeaba, que cuando pensaba que algo era injusto no paraba hasta poner las cosas en su sitio…
Vikinga por favor…
El público ni respira, sigue con fruición la obra, sin gesticular, atentos a cualquier movimiento,- por mínimo que sea -, de los actores. Los dos personajes llenan completamente el escenario.
Vikinga está furiosa, pierde los nervios y toma el cenicero de cristal macizo de la mesita, lanzándoselo con ira a Marcelo, que lo esquiva en el último momento.
¡Casi me matas¡,grita horrorizado Marcelo, Vikinga le sonrie sarcásticamente diciendole, tranquilo mon amour, no pretendo hacerlo, sabes que soy muchísimo mas dañina que eso...Recuerda que en mi lejano pais también tenemos corazón le dice airada...
La actriz es francamente buena, comenta uno de la tercera fila a su acompañante, que le contesta, pues él también interpreta muy bien su personaje, parece todo tan real...
Shhhhhh, Shhhhh…..Se escucha desde la cuarta fila
El Coordinador hace intención de intervenir, pero el Director le sujeta con firmeza, indicándole que no intervenga, que deje todo como está…
A continuación se suceden mas escenas de amenazas y reproches hasta que Vikinga rompe a llorar estrepitosamente…Marcelo se dirige hacia la puerta diciendo,¡me voy¡, ¡pues vete¡, chilla Vikinga, ¡ni puta falta que me haces¡, le dice ahogándose en lágrimas.
Al segundo corre tras él y le dice, ¡ no te vayas ¡ y Marcelo retrocede acariciando la cara de Vikinga y llorando junto a ella…sabes como me siento Vikinga, lo sabes…yo no quería pero, ¿cómo explicarte?
Se funden en un abrazo y se besan llorando y bebiéndose,chupándose y tragándose sus lágrimas, mientras se van quitando con suavidad la ropa y empiezan a amarse despacio, muy lentamente, como si tuviesen todo el tiempo del mundo y mas... Después hacen el amor apasionadamente ajenos completamente al público, que miran atónitos como se aman de verdad…
¿Pero la obra no se llamaba, yo me bajo en la próxima y usted?, - dice una espectadora -¡mujer, habrán cambiado de función en el último momento, ya nos enteraremos¡ le dice su acompañante…, pero el caso es que esta sonando, tu vida y la mía, fíjate, ¿no será que si es esta obra, pero en versión supermoderna?.
Vikinga se levanta del suelo, Marcelo tira suavemente de su mano y se dirigen hacia la puerta de la calle, parándose a cada rato para besarse… en el último instante, Vikinga retrocede y se dirige al centro del escenario, Marcelo la sigue sin que ella se de cuenta. El público se levanta y aplaude. Se escucha algún que otro insulto y amenaza, pero se pierden entre las grandes ovaciones, nada importante...
Algunos hasta afirman haberse escandalizado, pero siguieron viendo la representación. Otros miran a Vikinga, expectantes, esperando impacientes para escuchar lo que ella va a decir…
En la cuarta fila, en un rincón, hay una mujer morena, tiene el flequillo sujeto con una horquilla, para que no le impida la visión, lleva el pelo recogido con una pinza. Su mirada es extraña, parece un poco alterada, debe de estar enferma, - piensa el hombre de la butaca contigua, mirando su horrenda nariz, extremadamente aguileña, mientras siente un escalofrío de miedo, no le gusta nada esa mujer, la amiga que la acompaña tiene pinta de estar en la inopia, ¿como podrá tener semejante amiga se pregunta ese hombre? Si parece tan buena chica…, Mira de nuevo a la mujer de horrible nariz y siente de nuevo un escalofrio inexplicable...
En la butaca de detrás un hombre la esquiva nervioso, estirando el cuello a izquierda y derecha, buscando un ángulo para poder tener toda la visión del escenario, que le impide la pinza del pelo de esa mujer, pero ella se mueve intencionadamente para no dejarle ver…hasta ladea totalmente su cara para que su enorme y horrible nariz le tape todo…
Tres filas mas hacia atrás, una pareja se mete mano, discretamente y se miran con picardia, entre risas, guiños y complicidades, ajenos a todo lo que está sucediendo….
Justo detrás está sentada otra mujer, de mirada hermosa, aunque un poco maliciosa, es muy bella, su enorme corazón expulsa toda su belleza interior a la superficie..., había sacado su entrada el primer día que las pusieron a la venta, no quería perderse por nada del mundo el estreno, pero había comprado a propósito una fila alejada, no quería la primera fila, no le hacía falta… Estaba tranquila y mirando fijamente al escenario,sonreía…Se sabía la obra de memoria y sabía que lo que estaban representando no era la realidad, sino mas bien un delirio…pero estaba disfrutando, le parecía una buena representación. Sabía de memoria cada frase de esa obra y ahora que la estaban representando, si que sabía cada reacción de los actores. A su lado hay un butaca vacia, que su amigo no ocupó, unos temas de ultima hora le han impedido acompañarla a pesar de que lo estaba deseando..., - otra vez será le dijo ella por el movil, tranquilo, habrá mas representaciones -, a continuación de esa butaca hay un chico de mediana edad, algo solitario, la mira y piensa ¿qué pensará?, desconcertado por la expresión que tiene. Al fin se decide a preguntarle y ella muy sonriente le contesta: pienso que palabras utilizar para explicártelo bien y que lo entiendas, pero me resulta tan dificil...El chico no comprende, pero claro, no puede ver sus ojos, ni ella los de él porque hay muy poca luz, así como lo va a entender...En la penúltima fila, una mujer juega con una bola de luz, mientras su acompañante protesta y se queja diciendole que la bola está perturbando su oscuridad...
La ovación continúa…
Vikinga, agradece los aplausos, con una ligerísima inclinación de cabeza, diciéndoles: Mañana estrenaremos la obra porque ya ven, a una actriz a veces, también le traiciona el corazón…
Mientras Marcelo, que se había aproximado sigiloso hacia Vikinga, abrazándola, añade, efectivamente, nos traicionó el corazón, inclinándose hacia el público que aplaudía con fervor...
Blondie