76 Rosas Para el Último Pirata de los Versos
Hoy te regalo un ramo con 76 rosas
En él hay 16 blancas, por el
niño inocente que fuiste en Úbeda, cuando aún no sabías que tu voz se volvería
refugio, cuando el mundo era un pentagrama en blanco esperando ser escrito.
Una docena de color rosa, por
los tiempos en que descubriste los amores ingenuos, esos que duelen bonito y se
recuerdan con un brindis al aire y un susurro a media voz.
Otra docena de rojo sangre, por
tu rebeldía, por las veces que le escupiste a la vida un par de versos afilados
y le robaste a Madrid un pedazo de madrugada.
Pongamos, al menos, 10 negras, 10 rosas oscuras, teñidas con las
sombras de la vida, con las derrotas que se hicieron copla y con las noches que
te tatuaron en la piel de la bohemia.
Y el resto, de un rojo intenso, rojo pasión, un rojo descarado y
maravilloso, como lo es todo lo que tocas, todo lo que conviertes en canción.
76 rosas de historias robadas de lo cotidiano, transformadas por ti en
magia.
76 rosas de bares con barra americana, de princesas sin palacio y de besos en
la frente a los que nadie pone música como tú.
76 rosas de un alma que, aún con cicatrices, canta con voz rasgada, con el
fuego intacto, con la verdad sangrando en cada estrofa.
76 rosas para el ladrón de lunas,
algunas mágicas y otras rotas.
Para el ladrón de estrellas, que
nunca deja de iluminarnos con su luz incansable.
76 rosas para el poeta de las suelas gastadas,
para el flaco que nunca bailó con la más fea porque siempre bailó con la vida,
para el cronista de los amores de segunda mano,
para el que convirtió cada derrota en un himno y cada herida en un bolero.
76 rosas que no se marchitan, ni se
marchitarán nunca.
Porque hay almas que no envejecen,
que arden con la misma luz con la que nacieron,
que convierten el dolor en poesía
y la nostalgia en melodía.
Porque hay seres que no caminan: flotan
entre sueños,
se esconden en las esquinas de la noche,
beben estrellas en vasos de madrugada
y nos entregan su voz como refugio.
Y tú, que le pones música al alma y
alas a la tristeza,
tú, que resucitas recuerdos con una guitarra,
sigues siendo el faro en mitad de la
tormenta,
el poeta errante que canta para que
nadie se sienta solo.
Por eso hoy, 76 rosas para ti.
76 latidos de gratitud,
76 promesas de que tu fuego jamás se
apagará.,,
Feliz cumpleaños Sabina
Posdata: No te pido un vals porque imagino que ya los tienes todos
comprometidos pero me conformo con escuchar tu maravilloso video cantando rodeado
de tu gente
maliZia kiss