Necesito con urgencia un colador para mi corazón para poder filtrar las impurezas que se quedan en él, limpiarlo de tristezas, plantar un pequeño jardín de rosas en él, cuidarlas y mimarlas, regarlas…
Quiero un corazón desintoxicado, lleno de oxigeno, un corazón que pueda sentir sin temor de ser dañado, un corazón alegre y jovial que me sonría, que me muestre lo mejor y deseche lo feo.
Quiero un corazón esponjoso, capaz de absorber lo bello y colar lo toxico, que se empape de bienestar, un corazón que no esté desdibujado por las penas, que sus latidos sean fuertes y cadentes, que pierda su timidez al latir, que tenga ojos y pueda mirar y oídos para escuchar lo bello y olfato para esos aromas que embriagan y tacto para acariciar las sensaciones que se alojen en él y tacto…,sí, tacto para acariciar y mimar lo hermoso que viva en él…
Un corazón desmemoriado que no sea capaz de recordar lo feo...
No quiero un corazón de plástico, un corazón llamativo, un corazón empapado de penas, no, no quiero un corazón que nunca muere pero siempre agoniza, no, no…Quiero un corazón indomable, que se rebele y grite fuerte ¡basta ya!, un corazón con alas para escapar de las penurias…No quiero un corazón que funcione al dictado de otras necesidades.
Un corazón donde pueda tejerte a ti y a ti y a ti y a ti y a él y a ella y a ellos…sí, donde pueda tejerle un abrigo para preservarse del frío, de ese frío del que se inunda cuando tú o tú o tú o tú lo hieres, un corazón con bufanda para no oler lo putrefacto.
Quiero llenar mi corazón de música y poesía, alimentarlo con las bellezas que vean mis ojos, quiero un corazón deportista, alegre saltarín, un corazón especial para mí, diseñado por mi para todo eso tan hermoso que yo veo y no quiero dejar en un trastero, un corazón que pueda congelar algún día y dejarlo aquí como legado para quien lo quiera cuando yo ya no esté…
Un corazón lleno de vida, un corazón radiante y vestido de domingo con sus mejores galas, risueño y feliz, sin arritmias.
Quiero limpiarlo de rabias y desazones, de decepciones y tristezas, quiero adornarlo con guirnaldas para una fiesta, la fiesta que me queda por vivir…
Blondie