Sin Rumbo...
Mis zapatillas son para caminar, mis pies en ellas quieren
recorrer lugares lejanos, pasar por las calles observando, mirar el humo de las
chimeneas y fundirme en él para viajar a cualquier lugar lejano lleno de luz y
de oxígeno y allí dejarme llevar….
Quiero convertir mis zapatillas en un poema silencioso que
caminen al son que yo les pueda marcar sin preguntar a nadie por ninguna dirección,
quiero sentir como amortiguan mis pies en cada pisada hacia no se ni dónde ni
porque aunque lo que si que se es que me
llevarán a un lugar seguro donde los arboles me cobijaran y las estrellas me
guiaran…
Hace frio, mis manos tiritan, aún no ha amanecido y siento
el silencio del asfalto en mis pisadas, me siento libre en la soledad de las
calles, miro el cielo intensamente negro con mi cara destapada, quiero
respirar, quiero gritar pero guardo silencio, no por temor sino por no saber
muy bien el que gritar…
Y mi cuerpo se relaja, disfruta de la noche oscura en el
olor del asfalto, se mueve al ritmo del silencio y se aleja hacia el fondo de
lo que mis ojos alcanzan a ver y cuando llego al lugar vuelvo a mirar y vuelvo
a continuar con el camino hasta que de pronto desaparece la obscuridad, el cielo se ilumina de azul y empiezo a sentir
temor, empiezo a oler un asfalto lleno de algo que debe de ser gente…
Miro hacia el fondo de nuevo y veo cuerpos pequeñitos que
caminan con extrañas caretas que cubren su nariz y su boca, de repente salgo de
mi letargo y recuerdo que yo también soy pequeñita, que tengo una y que debo de
ponérmela, empiezo a temblar y siento miedo, me siento una marioneta en medio
de un montón de ellas, ya no huelo a libertad, ya no puedo hacer lo que quiero
sino más bien lo que me mandan a pesar de que haya intentado huir sin éxito esa
noche con mi zapatillas que por unas horas fueron mi libertad y mi triste poema
silencioso que me llevó a ninguna parte…
maliZia kiss