14 de marzo de 2010

La Coctelera

maliZia kiss canta con Imanol, Ausencia

Cuando agitó la coctelera después de haber metido cuidadosamente todos los ingredientes en ella, lo hizo con saña y salió eso, lo absurdo y lo ilógico, los porqués sin respuesta y los razonamientos sin razón. Quería obtener un líquido perfectamente licuado, una bebida fácil de ingerir, necesitaba beber y que sus papilas gustativas le indicaran si el resultado era dulce como ella creía.

Comenzó la mezcla con unos pequeños ingredientes básicos, la probó pero faltaban algunos y siguió experimentando. Añadió nuevos ingredientes y volvió a agitarla con más fuerza aún si cabe, pero al probarla todavía le faltaban algunos y volvió a añadirlos, tantos ingredientes añadió que al probarlo se dio cuenta que el resultado era un sabor sintético y artificial y tuvo que empezar de nuevo.

Volvió pacientemente a llenar de nuevo la coctelera con los ingredientes que tenía, pero esta vez en cantidades más moderadas y fue probando, pero siempre le faltaba ese algo por el que no conseguía el sabor deseado. Estaba cansada de experimentar y dar palos de ciego con algo que debería de ser muchísimo más fácil, mas evidente y volvió a tirar el líquido por el fregadero y a empezar nuevamente a mezclarlos, este…ese…aquel otro… los que tenía, los que le regalaron, los que tuvo que comprar, los que supuso que harían falta y obtuvo, los que imaginó, los que le recomendaron, los que deberían de ser, los que no deberían de ser y los metió todos en la coctelera nuevamente, pero al probarlo volvió a comprobar que le faltaba un ingrediente para obtener esa bebida perfecta y lógica para ella y nuevamente comenzó con su experimento cuidadosamente y añadió ese ingrediente que faltaba, ese ingrediente que lo obvio le entregó para añadir en su coctelera, la agitó nuevamente con más saña que nunca y al fin obtuvo el liquido deseado, para algo le tenía que servir su tenacidad.

Probó un poquito y comprobó con satisfacción que efectivamente al fin había obtenido ese líquido deseado, que al fin había dado con él. Llenó su copa hasta arriba y dio un buen trago, pero inmediatamente tuvo que escupirlo porque era una bebida muy amarga, difícil de digerir, una bebida explosiva que quemaba…
Y fue entonces cuando se dio cuenta que nunca obtendría el sabor deseado, porque le faltaba un ingrediente que no podía comprar, ni buscar, ni obtener, un ingrediente que tan solo podían regalarle, ese porqué, que haría que la bebida aunque tuviese un sabor amargo pudiese al fin digerirla…

Blondie

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