Burbujas de Sangre Roja

Intentó sacar muy despacio el fino estilete de su corazón, muy lentamente, sabía que la herida era muy profunda y que si lo hacía bruscamente sería entonces mortal de necesidad. Según tiraba se iba dando cuenta del daño que había provocado, el rojo intenso de la sangre que manaba a borbotones le parecían lágrimas profundas que pedían desesperadamente ayuda a gritos y ella seguía tirando suavemente intentando no dañar la profunda herida que había provocado y que algún día debería de cicatrizar.

El tan solo la miraba, ni un lamento, ni una queja, tan solo la miraba mientras ella tiraba del frío metal, el silencio era todo lo que le ofrecía, el silencio y un imperceptible vete que salió de sus entrañas y que hicieron que ella se alejara lentamente dejando en las paredes las últimas gotas de la sangre que le había arrebatado sin pudor.

Blondie