EL OKUPA
En el lago de mis pensamientos, anda buceando un Gnomo muy travieso, que me hace unas buenas putadas a cada rato, ¡ me hace cada putada que vamos…¡
Yo quería regalarle un billete a Pernambuco y ponerle allí rodeado de todas las comodidades y los placeres, para que no vuelva, pero ¡no hay manera¡, ¡se resiste¡. Mira que le ofrezco hasta un billete de primera clase y un hotel de cinco estrellas plus, pero nada…¡ni con esas ¡, se ve que el tío se siente calentito junto a mí, parece que le gusta, porque sino no me lo puedo explicar…ese afán de aferrarse a mi y hacerse el sueco para disimular es un tanto mosqueante ¿no?
Hasta he pensado engañarle y presentarle a una Pitufa, de esas que huelen a violetas o a dior, a ver si con esas se anima, se hace turista y recorre nuevos mundos y ¡así me deja en paz¡ y es que ¡me ha cogido un cariño que pá que¡. vamos que ¡hay cariños que matan¡
¡Es horroroso esto del puto Gnomo de los cojones¡
Vamos que ahí sigue el tío y encima no le cobro alquiler, ¡menudo morro que tiene el gnomo¡, se coló por una fisura, aprovechando un descuido mío y ahí se instaló…¡y encima sin pedir permiso¡, vamos que yo no he visto en mi vida una cosa igual, y ¿vosotros?.
Por mas que le hablo de las delicias que tienen los paisajes lejanos, de lo exóticos que son y de las bellísimas Pitufas que podría conocer, el tío, ¡se resiste¡, vamos, ¡que no me hace ni caso¡.
Tengo un verdadero problema con este okupa, necesito ese espacio libre para mi, tengo que reorganizar la librería, limpiar el polvo y darle una manita de pintura, ¡que falta le hace¡ y él siempre está ahí en medio, ¡como el jueves¡, estorbando y dando la lata…
He pensado abrirle una cuenta en un banco y ponerle algún dinerillo, a ver si así se anima, al ver que con ese dinero podría satisfacer todos sus caprichos, en exóticos lugares, rodeado de placeres y de pitufas…¿qué os parece la idea? ¿a que es genial?
¡ Pero el tío, es persistente ¡, vamos que ¡no se pira ni patrás¡
Fijaos como estará la situación de mal, que hasta ha peleado con Green Happy, mi duende, han tenido unas palabritas, algo subiditas de tono, pero al final, Green Happy, lo ha dejado por imposible, ¡abandono¡, me ha dicho muy airado, ¡con este gnomo es imposible¡, el tío es un plasta de cojones, ¡y encima se ha hecho la victima¡ y se ha puesto a lloriquear…a ver si así se compadecían de él… Pero Green Happy es muy listo y no se deja engañar fácilmente…
Además molesta mucho, ¡es de pelma¡, me despierta a media noche, sin pedir permiso, me enciende la luz de mi mesilla y me da un fogonazo en la cara, que cualquier día de estos me da un patatús del susto y encima me pone la cabeza como un bombo, es que no os podéis ni imaginar como me pone la cabeza…Si yo os contara…
El caso es que no es malo, es solo malicioso y juguetón, se nota que el pobre debe andar muy necesitado y “ necesita” “un noseque, queque se yo” pero ¡que culpa tenemos nosotros si no lo tiene ¡, y es que no nos deja vivir en paz, ni a Green Happy, ni a mí…es horroroso…
Cuando se queda sin inspiración, me da unas monsergas, ¡que vaya¡, que si que le ayude…, que si que le de ideas…, que si como puedo ser así, - me dice -. No me explico como pretende estas cosas de mi, es muy poco comprensivo, ¿no se dará cuenta que yo ando muy ocupada?, ¡como si no tuviera yo bastante con mi blog¡
Vamos digo yo….(1)
Y así andamos entre dimes y diretes, entre dame y no te doy y…
Entre si no me das, pues no me voy…
Blondie
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