5 de junio de 2010

Y Dije Sí...

maliZia kiss canta con Domenico Modugno
Oh Sole Mio

Il mio sole, forte sole e fresco, il sole che amo, meraviglioso sole che illumina la mia vita sul mio divano, naturalmente loko

Voglio che il sole illumina la mia vita, riempire la mia anima e il colore viola chiaro di luna, il mio sole oh vieni, vieni, vieni...


Hasta que la muerte os separe escuché que me decía el cura mientras el monaguillo arrancaba del órgano pequeñito muy antiguo oh sole mio y yo pensé... ¿ Y porque nos tiene que separar la muerte?, ¿por qué no la vida?, ¿esto es deseo de estar juntos o un contrato de por vida, un contrato con demasiadas obligaciones? y comencé a sentirme presa antes de firmar, pero dije sí, dije si quiero, toa vestíita de blanco, como dice la canción, dije sí y recalqué mi frase haciendo hincapié en la í de sí, diciendo alto y fuerte un sí quiero.

Detrás de mi, en los primeros bancos estaban los familiares, los testigos mudos, los que nos daban el pasaporte para follar como Dios manda, ya hasta nos podíamos meter mano sutilmente delante de ellos al salir de esa capillita tan hermosa del siglo XVI sin que se escandalizaran, de ese lugar donde seguramente habrían habido anteriormente muchos pasaportes para follar y muchas lágrimas de despedidas a los que se marchaban a ese otro lugar donde por lo visto no se folla y llamamos cielo o incluso a los infiernos donde no se si se follará, pero eso si, siempre con el beneplácito del cura de turno, que rogaría siempre una oración por su alma. Las cosas bien hechas, pues bien están, y bien parecen...

Y dije sí, alto claro y contundente, me faltó el valor para largarme, para gritarle al mar escándalosamente turquesa ese dia, a ese mar que me miraba escéptico, que me encantaba follar pero con libertad, sin sentirme presa, sin beneplácitos, sin autorizaciones previas.

Y dije sí, sabiendo, intuyendo que a lo largo del tiempo me encantaría follar en pecado, que me aburre lo preestablecido, que no me gusta hacer algo porque me dejen hacerlo, que me gusta ser dueña de mi deseo, no bendecirlo, ni empaparlo en agua bendita, que cuando fuese cumpliendo años sería muchísimo más rebelde de lo que fui ese día en que venció mi entregada sumisión…

Blondie

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