14 de junio de 2010

Blondie Fotosensaciones y FoloKuras:Mascota 2010 maliZia Kiss

maliZia kiss y Diego el Cigala cantan
Historia de un amor


Cremallera Profunda

Cremallera Profunda
Fotografía tomada por maliZia kiss

Se llama Cremallera Profunda, testigo mudo de mis sensaciones y mis desconsuelos, me acompaña y siempre calla, tan solo me mira, es mi mascota, mi dulce compañía, el silencio que quiero, la compañía en mi soledad, el sentirme entendida, el saberme querida, el saberme protegida y a salvo. Siempre va conmigo en mi coche y jamás me hace daño ni me hiere con sus palabras, entre otras cosas porque es mudo, tan mudo que ni ladra, gracias a dios...

A veces aparco el coche en cualquier lugar, fumo y le miro, le miro fijamente y le echo el humo a los ojos creyéndome por un instante la Bette Davis, otras me siento La Bacall y le miro diferente, le miro como si él fuese Bogart y nos entendemos a las mil maravillas, salta la química al instante, otras despotrico y le cuento como estoy hasta esos huevos que no tengo porque tengo ovarios, de todas esas maldades que me regala la vida y él ni me oye pero me escucha y guarda silencio, me hace recapacitar y darme cuenta de muchas cosas, otras le canto y él se tapa las orejotas horrorizado, pero tararea por lo bajini lo que yo canto y entonces yo le sonrío dulcemente...

Otras veces tenemos unas charletas que pa que, le cuento mis cosas, aquello que anhelo y no tengo o eso que me ha sucedido y no entiendo porqué, eso que me hace preguntarme pero ¿que me está pasando?. Si me siento gorda y fea pues el me dice que no bobita, que nooo, que no es pa tanto... y así yo sigo "pa lante", tan contenta que me pongo con sus piropos, me dejo engañar y sigo "pa lante" y gracias a él simplifico mi complicada vida interior, pulo mis inseguridades y organizo mi fragilidad para ponerla a buen recaudo y no dejarme comer en esta jungla de la vida por cualquiera, gracias a él aprendí a zampar yo cuando me hieren...

Y si aparece uno de esos de movilidad, pues el tío me echa un cable, le hace bobadas, le pone caritas, le entretiene y así se olvida de multarme el muy zafio y cuando me pierdo por las enrevesadas calles del Madrid antiguo, por esas calles que nunca puedes salir y que si entras son de circulación restringida, él me guía por ese laberinto y siempre consigue que me pierda poco y salga indemne de esas situaciones que tanto me estresan...

Cremallera Profunda piensa tanto en mí... Él tan solo me quiere y se deja querer, jamás pide nada o se queja, ni tan siquiera protesta si le pongo la pinza de mi pelo en su pata y eso que la muy puñetera aprieta un rato, así es Cremallera Profunda, mi dulce mascota, mi silenciosa y tierna compañía en todos esos momentos míos que casi nunca comparto más que con él… Ahora eso si, habla muy pero que muy poco, que todo hay que decirlo caramba, tan solo me mira, se limita a observar...

Blondie

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