19 de agosto de 2011

Benedicto XVI NosVisita en Madrid. Duras e Injustas Críticas para Los Agnósticos.


Yo siempre he estado de acuerdo con eso de que la libertad de uno comienza donde termina la de los demás, me parece una frase con mucho contenido, una frase que si la desgranas o piensas en ella profundamente llegas a la conclusión que no tiene siempre porque ser válido lo que tú piensas y despreciable lo que piensan los demás, que hay que dejar respirar a la gente y respetar las ideas de cada cual aunque no coincidan con las tuyas…

Y en esta ocasión Benedicto XVI, no ha estado nada de acertado en su discurso en Cibeles en Madrid a sus fieles seguidores.

A mí me parece que un personaje público de la envergadura del Papa debería de ser mucho más cauto con su palabras porque decir que los agnósticos, los que reniegan de la religión católica o abrazan el laicismo "se contentan con seguir las corrientes de moda y se cobijan en el interés inmediato, olvidando la justicia verdadera, o se refugian en pareceres propios en vez de buscar la verdad sin adjetivos", es una barbaridad, sí, una profunda barbaridad porque hay mucha gente agnóstica, muy válida y con unos principios férreos e inquebrantables , con una moral arraigada en su interior desde lo más profundo y que no creen en Dios ni comparten las ideas de los católicos.

Cosa distinta es que haya mala hierba en todas partes, entre los católicos, entre los no católicos, entre los practicantes y no practicantes y entre los adictos a otras religiones, pero no se puede generalizar con esa rotundidad y manifestar con esa contundencia que si no crees en lo que el promulga no eres válido.

A mí me parece que tener como raíces y cimientos a uno mismo, no es creerse un dios, sino afianzarse en sus propias creencias, en su propia manera de ver la vida y ser integro pese a ser ateo, cosa distinta son los asesinos, violadores y gentes de mal vivir.

Que Benedicto XVI pida a sus fans que intenten captar al catolicismo a los no creyentes me parece muy razonable, lógicamente cuando tienes algo en lo que crees ciegamente quieres conseguir adeptos y está bien que él quiera eso y pida ayuda para hacer campaña y publicidad de sus ideas y decirnos que le parece lo mejor para la humanidad e informarnos que el mejor es a quien él representa, pero tiene que entender que los que no piensan como él también son muy íntegros y muy válidos, desde personas como Marx, Hegel, Kafka, Charles Darwin, Albert Einstein, incluso Galileo y muchas otras personas muy relevantes en la historia; hasta por ejemplo los budistas, ¿o es que todos esos se van a condenar por tener otras ideas?

Azuzar de semejante forma a sus fieles es muy peligroso ya que puede gestar sin querer una animosidad y animadversión contra los ateos y eso puede derivar en que se abra más la brecha y se produzca una dicotomía entre católicos y agnósticos. Recordemos el desprecio que se produjo en Alemania con Hitler y las terribles consecuencias para vergüenza de la humanidad, no digo ni mucho menos que vayan a matar a seis millones de ateos, pero sé que Hitler empezó despreciando y terminó odiando y que si la iglesia empieza a despreciar de semejante forma a los ateos sería como retroceder en el tiempo quinientos años atrás.

Recordemos a Galileo cuyo descubrimiento sobre el movimiento de la tierra alrededor del sol le costó estar relegado de por vida al ostracismo, le forzaron a desdecirse de su descubrimiento y tuvo que hacerlo bajo amenaza de muerte, aunque al final dijera la famosa frase de" y sin embargo se mueve". Esto es un ejemplo de cómo las gastaba la iglesia en épocas pasadas y ahora tiene varios problemas por solucionar y lo tienen realmente difícil.

Uno de los temas con los que ahora se enfrenta la iglesia es el sexo, ya no se puede sostener eso de que el sexo es solo para procrear, vivimos en el siglo XXI y ahora no solo los hombres utilizan el sexo para su gozo sino que existe legalmente el matrimonio de homosexuales y ellos no pueden procrear, ¿entonces que tienen que hacer para no condenarse?, ¿no follar?, ¿acaso ellos no son también hijos de Dios?, ¿entonces?, esto es absurdo, ¿no?, completamente absurdo que sigan manteniendo eso de la procreación y de no utilizar el condón, en un mundo de sida, entre otras cosas…

Tendrán que empezar a aceptar que el sexo es algo natural, no les queda otra…

Me parece bien que censuren el materialismo desmedido y que digan que hay otras formas de cultivarte que no sean las de amasar fortuna y poseer objetos, es lógico y además indignante que eso suceda, que haya gente podrida de dinero en occidente y otra muriendo de hambre en el tercer mundo, pero con lo que tampoco estoy ya de acuerdo es con esa teoría tan intransigente sobre la ingeniería genética, es evidente que hay que controlarla para que no se vaya de las manos, es evidente también que es un arma muy poderosa y peligrosa, pero ¿ por qué una mujer que desee ser madre no puede echar mano de estas tecnologías para obtener un hijo?, ¿Por qué eso está condenado?, el tema es complejo, muy complejo y daría para muchos folios, pero resumiendo creo firmemente que la iglesia necesita una urgente modernización de sus ideas, de su permisividad.

Pienso que creerse en posesión de la verdad y de la razón no es bueno, nada de bueno, porque hay muchas verdades y muchas formas de tenerla y además pueden o ser todas válidas o algunas pero no solo la suya. Me parece también que la parte positiva de su visita a nuestro país se ha ensombrecido con sus contundentes e intransigentes comentarios.

A mí me parece bien que El Papa nos envíe mensajes en contra del aborto, de las drogas, del sexo libre, del condón de la promiscuidad, de las guerras, del excesivo consumo, de la violencia, los crímenes, los asesinatos, la violencia de género y de todas esas otras cosas que dañan la humanidad, está en su derecho de sermonarnos con sus convicciones, pero de enviar un mensaje a afirmar categóricamente con duros ataques manifestando con contundencia que quien no es adepto de lo suyo no tiene moral, es un error muy profundo y una manifestación muy injusta por su parte.

Benedicto XVI lamento profundamente tener que decirte que esta vez te has equivocado…

Blondie

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