Día a Día, Mañana a Mañana
Todas las mañanas a eso de las seis y pico entras en mi habitación y me acaricias, yo me pongo modorra y me quejo, refunfuño y me recojo en mi misma encogiéndome en mi postura fetal, en esa que tanto me gusta, en esa que es mi favorita, en esa que aprendí en el vientre de mi madre cuando era tan solo un boceto, un proyecto inacabado de maliZia kiss.
Protesto pero te dejo, dejo que me penetres, que me calientes, que me hagas darme cuenta que soy un poco vaga y me niego a salir de la cama si está tu calor acariciándome, que te necesito para poderme mover, para sentirme feliz, para darme cuenta que estoy viva, que un día más estoy viva sintiendo todos y cada unos de tus radiantes rayos de sol que llenan de luz mi cuerpo, mi corazón, mi alma…
Blondie