27 de octubre de 2009

El Reino de Virtux : Capílulo 2º

Canción Soy un Gnomo
Canta maliZia kiss

Azuzaenia la Gnoma

Azuzaenia marchó al bosque tal y como le indicara su buen amigo Leges Equanimix, cambió su vestimenta de trovadora por un disfraz de Loba Feroz y se adentró en las profundidades del bosque dispuesta a merendarse al temible Lobo Feroz.

Según avanzaba por el sendero, el bosque cada vez se iba haciendo mas espeso y la claridad apenas si podía atravesar los árboles, pero Azuzaenia sabía el camino ya que a lo lejos se podían escuchar los lamentos lastimeros de unas pobres KOneJitas abandonadas a su suerte y esa era su brújula.

Según se aproximaba cada vez eran más claros esos lamentos, hasta que al final de un frío riachuelo dio con ellas sentadas encima de una enorme roca. Las KOneJitas lloraban y lloraban sin parar por su triste suerte y Azuzaenia compadecida les preguntó el porqué de esas lágrimas. Porque no tenemos al Lobo Feroz gritaban llorando. Pero El Lobo Feroz es muy malo, les dijo Azuzaenia, es un animal hosco y feo, tiene un pelaje áspero y bastante horripilante, siempre lleva el rabo entre las piernas y además tiene unos horribles colmillos con los que os comerá sin remedio - les dijo-, pero ellas al escuchar eso se pusieron muy excitadas, con brillito especial en sus miradas, gritando al unísono, ¡que nos coma!, ¡que nos coma!, eso queremos que nos coma…

Azuzaenia no comprendía nada, no entendía porque querían que las comiese y las triturase entre su pegajosa saliva, ni el porqué estaban sentadas sobre esa roca tan desconsoladas, ni tampoco ese cartel que habían puesto en el que se podía leer en fosforescentes letras mayúsculas azul eléctrico: las tres KOneJitas vilipendiadas. ¿Las tres KOneJitas, preguntó extrañada Azuzaenia?.

Tu eres la segunda KOneJita chillaron presas de cólera, tuuuuuuuuuuu, que nos engañantes a todos haciendonos creer que eras una cándida KOneJita y eras La KOneJita Feroz…. ¡Mentirosa, te hemos descubierto!, ¡eres mala!, muy mala, -le decían-, nuestro Lobo Feroz no se merece que le hagas esto, pobrecito lobo... Azuzaenia sonrió maliciosamente al sentirse pillada y concentrándose llenó de rubor sus mejillas para parecer candorosa y a continuación les mostró sus enormes colmillos con los que pensaba merendarse al Lobo Feroz de un enorme mordisco. Le haré picadillo,- afirmó-, ¿veis como no soy la segunda KOneJita?, ¿no veis mis afilados colmillos?, y las dos al unísono exclamaron ohhhhhhhhh, no essssssss, no es la segunda KOneJillaaaaaaaaa y Azuzaenia...

Azuzaenia, continuó su camino dejándolas allí sumidas en sus lastimeras lágrimas por la ausencia de la ferocidad fiera de su Lobo Feroz, que tanto, tantísimo las ponía…

Pero lo que ellas no sabían es que su famoso Lobo Feroz en realidad era Bordix, el malísimo Jefe de Estado que no pagaba jamás sus impuestos y daba siempre tres cuartos al pregonero, ese mal gestor del reino de Virtux, ese de lengua viperina, ese precisamente del que ya hablamos en nuestro primer capítulo, y claro, las pobres KOneJitas no sabían tampoco donde estaba su casa del bosque y por eso esperaban totalmente desconsoladas, sentadas en cuclillas en lo alto de un pedrusco, que se dignara algún día a venir a visitarlas y regalarle sus ardorosos favores…

Azuzaenia, después de caminar largo rato, sumida en estos y otros pensamientos y cavilando y cavilando sobre la manera de hacerle entender a la tercera KOneJita, que es la que le pareció mas sincera, que su mundo era otro menos sórdido que el que le ofrecía su amoroso y feroz lobo, que necesitaba darse cuenta y corregirse por su salud, bueno ya encontraría ocasión de hacerle entender su craso error, - pero eso es tema de otro capítulo pensó Azuzaenia- y procesando también las últimas y escandalosas vivencias que había experimentado al encontrase con las KOneJillas desoladas, después de todo lo narrado, al fin dio con la cueva en la que había acordado encontrarse con Leges Equinimix.

Al verle le relató todo lo sucedido hasta ese momento, le contó el terrible desconsuelo de esas KOneJitas y la rabia que tenían al haber descubierto que ella era La Loba Feroz. Le contó también que movida por su bondad había sentido unos inmensos deseos de salvar a la tercera KOneJita, que no supo hacerlo y ahora sentía una gran culpabilidad y una tremenda impotencia por no haber sabido ponerla bien en antecedentes de su ardoroso y feroz lobo…

Leges Equanimix le dijo que el plan estaba resultando a pedir de boca, ósea, tal y como lo habían ideado, que no se preocupase tanto por el prójimo, que dejase de ser buena y recordase que ahora era tremendamente feroz, que su bondadosa etapa ya había finalizado, tal y como ella le había contado entre lágrimas, que había llegado el momento de que se quitase ya ese absurdo disfraz de Loba Feroz y se pusiese su disfraz de Gnoma, de bella, sensual y ardiente duende, para que ese horrible Lobo Feroz fuese enterándose de quien era la autentica dueña del bosque.

Que fuese tomando conciencia de que ella era muy buena y siempre estaba de un buenísimo humor, mientras no le tocasen los ovarios evidentemente, que cuando se los tocaban cambiaba la bondad por los afilados colmillos, que fuese entendiendo que ella solo con mirarle se lo adivinaba todo y que desde luego era siete veces mas fuerte que él y mas veloz…y que tenía una hierbas con las que le prepararía un brebaje para curarle de su infinita maldad antes de merendárselo, por aquello de evitar una indigestión…

Azuzaenia comenzó a cantar con su angelical y dulce voz la canción de la Gnoma, compuesta y escrita especialmente para ella y para esta ocasión por su incondicional amigo Leges Equanimix, para que la fuese escuchando El Lobo Feroz desde su escondrijo...

Estas fueron su últimas palabras antes de abandonar la cueva cantando, mientras Leges Equanimix la miraba satisfecho y enamorado, sabiendo que ella solita se podría defender y contento de ver que al fin estaba saliendo de su interior esa fuerza que ella tenía y que él tanto admiraba.

Leges Equanimix se sentó en el suelo de la cueva a descansar atento por si sonaba el silbido de Azuzaenia pidiéndole su inestimable y desinteresada colaboración…


Continuará…


Blondie

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