Blondie:Fotosensaciones y FotoloKuras - La Melodía

La melodía la pongo yo

Las siete en punto de una fría tarde de invierno. Todas las alumnas fueron abandonando el local, contentas por la clase recibida. Se podría decir que tenía alumnas muy aventajadas, todas aprobaban sus exámenes a la primera. Pamela se quedó rezagada quería preguntarle al profesor que podía hacer para conseguir tocar esa pieza que le había enseñado hacia ya mucho tiempo. Esa era la excusa que puso a sus compañeras, pero la realidad era muy distinta.

Esperó paciente a que todas hubiesen abandonado la sala y en el momento que comprobó que estaban solos se dirigió hacia él, que estaba al fondo de la sala mirando como sus alumnas se marchaban. Le pilló por sorpresa, no se había dado cuenta de su presencia y cuando el profesor se volvió hacia ella creyó ver por un instante ternura en su mirada, tal vez esa ternura que había imaginado en él, pero inmediatamente se encontró con esa expresión huidiza que tantas y tantas veces le había visto últimamente, mezclada con ese característico cinismo que muy bien se había encargado de mostrarle en los últimos tiempos.

Sus labios, mientras la miraban, empezaron un cadente y ligerísimo movimiento hacía fuera. Lanzaban besos haciendo un pequeño ruido entre provocativo y obsceno. Pamela le miró fijamente, conocía muy bien ese sonido, era como una nota musical en la escala que él se había ocupado de enseñarle tan bien como para sacar matrícula en el conservatorio, pero esta vez no le servirían de nada sus artimañas ni sus triquiñuelas. Pamela sabía muy bien lo que pensaba, como se sentía, lo que había superado y lo que aún le quedaba por superar…

Lentamente se quitó la ropa, sin dejar de mirarle. Le regaló su mejor sonrisa con la boca y toda su decepción con sus ojos al mismo tiempo. Se aproximó al piano se apoyó en las teclas pensativa y mordaz y vistiéndose le dijo desafiante: ahora vas a tocar tú mi melodía.

Jamás volvió a sus clases, había aprendido a tocar.

Blondie