8 de marzo de 2007

Bouquet de Roses





Cuando nació le regalaron un bouquet y poco a poco le fueron poniendo rosas, mientras crecía…rosas de unos colores preciosos que mimaban y cuidaban por y para ella y así fue creciendo y creciendo, hasta conseguir que ahora su bouquet, fuese de colores muy variados. Habían muchas rosas amarillas, que recogían todas sus tristezas, blancas que mostraban toda su ingenuidad, rosas que le recordaban continuamente sus deseos de soñar, salmón que le advertían de sus deseos de cambiar, rojas que le hacían revivir sus pasiones mas secretas y negras que mostraban sus instantes de infinito dolor… Pero había mas colores que poco a poco se habían ido incorporando en su bouquet, colores intermedios que recogían instantes de su vida. Cuando lo miraba sabía diferenciar muy bien esos momentos, a veces pensaba en ellos y se sonreía…otras veces lloraba e incluso se lamentaba, otras se arrepentía….

Cada pétalo de cada una de las rosas contenía una vivencia que ella había sentido intensamente. Vivencias amarillas, blancas, rosas, salmón, rojas, negras…, pétalos de rosas que siempre le habían ido acompañando y cada vez que tenía una nueva, corría a ponerla en su bouquet y cuando miraba su mesa veía como ocupaba todo su lugar…..

Cuando alguien le preguntaba al mirar su bouquet, por algún color ella lo explicaba si le apetecía, a veces lo explicaba demasiado, otras callaba y decía bah…es un color sin más...

Y así pasaban los días y los meses y los años, mientras su bouquet crecía y crecía…

Un Bouquet que ha tenido momentos absolutamente espléndidos y otros menos espléndidos…, pero momentos al fin y al cabo, momentos de ella y para ella. Sabía que eso era lo único que se llevaría… su maravilloso bouquet de rosas, así que lo mimaba cada día mas, lo mimaba…¡¡ porque era suyo¡¡, porque quería que siguiese creciendo, porque quería que fuese cada día mas bello…

En los últimos tiempos había añadido algún color nuevo, nada especialmente reseñable, colores intermedios, entre las alegrías y el dolor, colores de tristeza con el salmón fuerte, también había añadido el color de la duda y el de la euforia y el de la ansiedad y el de la impotencia, incluso había colocado unas maravillosas rosas azules, como el color de su mar, lo que no había conseguido colocar aún es su bouquet, era el color de la serenidad…

Blondie

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