22 de diciembre de 2011

Carta a Una Dualidad


Me gustaría hablar contigo, que me contases que extraño cable se cruzó en tu mente para que hicieses eso, me gustaría entenderlo, ponerme en tu piel por un instante, sentir lo que tú sentías y explicármelo a mi misma a ver si así soy capaz de entenderlo.

No acierto a comprender la oscuridad que habita en ti y que hace que dañes gratuitamente, que hace que no tengas el valor de afrontar tus errores, confesarlos, pedir disculpas, llorar y transmitir tu arrepentimiento por tus mentiras.

Quisiera comprender esa extraña dualidad que te posee, que te hace esconder, que no te permite mirar al frente con dignidad. Me duele la cabeza intentado entenderlo, intentando entender porque te cebaste en mí, en mi que te dí lo mejor de mi misma, intentando entender porque nunca tuviste la valentía de dar la cara y contármelo. ¿Acaso pensabas que me escandalizaría?, poco me conoces tú…

A mi solo me escandaliza la pobreza de espíritu y eso es lo que tú posees a raudales en tu oscura ambigüedad.

¿Acaso es malo ser hombre?, ¿acaso es malo ser mujer?. Lo único malo es no ser persona, no ser humano, no ser digno, se tenga el sexo que se tenga. Apréndetelo.

Podía haber sido una buena amiga tuya, sin pretensiones, sin exclamaciones, un buen hombro donde pudieses llorar tus penurias, una posada para descansar tu mente, una buena amiga de verdad, asexuada, una amiga de esas que están incluidas en la palabra amistad, pero no tuviste coraje ni valor, fuiste tu propia marioneta, manejaste los hilos de tu dualidad creyendo que los controlabas y olvidaste que cada ser humano tiene un corazón que late, que late al son de sus propias sensaciones, que sufre y enferma con cosas como estas, nada te importó salvo tu ambigua persona, no te dañó llevarte por medio corazones limpios, ni almas puras, solo te interesó tu juego y yo sigo sin entenderlo y creo que jamás lo entenderé…

Gracias por tu envenenado regalo que vivirá conmigo el resto de mis dias...

Arregla tus errores si es que aún te quedan fuerzas. Yo te reto desde aquí a que lo hagas, hazlo y tendrás la misma paz que dejarás en lo demás. Es muy fácil hacerlo. ¿Necesitas que te diga como?

Blondie

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