2 de enero de 2011

Año Arrugado


Arrancó la última hoja del calendario del 2010 que colgaba de su pared y sintió temor al saber que se adentraba en el 2011.Había empezado mal el año y las cosas que mal comienzan mal acaban, pero no le quedaba otra, el 2010 estaba arrugado en la basura.

Se había terminado, entre alegría y cava, entre risas y rojos, entre purpurinas y guirnaldas. Adiós a un año intenso, adiós a un año que le había tratado bien. Allí en la última hoja arrugada del calendario se quedaban los trescientos sesenta y cinco días exprimidos al máximo y bebidos sin colar, en estado puro.

Este año era diferente, apenas si había caminado por él y no le gustaba, algo le decía que además de sufrir ella haría inconscientemente sufrir a los demás. Se rió a carcajadas de su tonta superstición, descolgó el teléfono, marcó un número y dijo con voz alegre ¿no puedes mañana miércoles?.

Después de todo, los años comenzaban en septiembre y el treinta y uno no era mas que una simple anécdota, un formulismo de uvas y champagne, una pausa en el calendario, simplemente eso, lo demás era tontería, era superchería y ella no creía en las meigas, tan solo creía cada vez más intensamente en si misma…

Blondie

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