14 de diciembre de 2008

Blondie: En mi Baúl


El baulito de mi desván, mi primer…mi primera…

En el desván de mi alma hay un baúl chiquitito, en el guardo todo aquello que algún día quise conservar especialmente. Está limpio, no hace falta desempolvarlo, no está abandonado, ni atado con cintas raídas, al contrario su frescura es insultante.

Cuando saco alguna vivencia la veo con todo su colorido, brillante, no ha perdido ni un ápice de su intensidad y resplandor, no ha envejecido ni está descolorida y disfruto con ella, como si nuevamente la estuviese viviendo.

Esa es la ventaja de tener un baúl chiquitito en el que metes lo justo, lo realmente esencial, guardas en su estado puro todo aquello que sabes que jamás quieres olvidar.

Guardo “Lo Primero”, eso que fue nuevo, que sucedió por primera vez, que grabé a fuego y me hizo estremecer…

La primera mirada de mi madre y la primera de mi padre, mi primera rabieta, mi primer beso, la primera caricia, mi primera bofetada, mi primera alegría, mi primer disgusto, mi primer olor, mi primer sabor, mi primer suspenso, mi primer sobresaliente, mi primer desengaño, mi primera duda, mi primer amor, mi primer contacto con la muerte, mi primer baile, mi primera regla, mi primera enfermedad, mi primer susto, mi primer día de colegio, mi primer dia en la facultad, mi primer coche, mi primer sueldo, mi primer miedo, mi primera felicidad, mi primer ataque de pánico, mi primer…

Mi primera angustia, mi primera ansiedad, mi primera mentira, mi primera locura, mi primera satisfacción, mi primeros tacones, mi primer dolor, mi primer cigarro, mi primer orgasmo, mi primer asco, mi primer deseo, mi primera pasión, mi primera sensación de gustar, de ser deseada, de despertar deseo, mi primera admiración, mi primera envidia, la primera vez que un espejo me mostró mi rostro, mi primera masturbación, mi primera relación sexual, mi primer embarazo, mi primer aborto, mi primer viaje, mi primer paisaje, mi primer amanecer, mi primer sabor, mi primera lágrima, mi primera tragedia, mi luna de miel, mi luna de hiel, mi primera noche sin dormir, mi primera…

Mi primera….


Mi primer…

Y más cosas, más que hay en ese minúsculo baulito, que son la esencia de mi vida, el extracto de un carísimo perfume irrepetible, único, con mi sello, con mi copyright, con la mezcla de esos aromas que no se pueden encontrar ya para volver a confeccionar otro frasco semejante, ese perfume que es diferente al tuyo y que el tuyo es igual de irrepetible que el mío, o que el de él o el de ella, nuestro perfume personal y mágico, el nuestro, que para cada uno tiene un aroma peculiar: el suyo y no cambiaría por ningún otro, el perfume de mi alma en mi baúl, en mi desván…

Blondie

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Condenaría mi alma incorrupta a las puntiagudas llamas del Averno con tal de poder escribir mi poema de semen en el folio virginal de tu pecho. (Anónimo empalmado)

Anónimo dijo...

No me sorprende que te pongan esos comentarios,tus escritos producen todo,menos indiferencia, a mi me producen sensaciones de todo tipo,en otro escrito te las iré desgranando




anonimo seducido

Anónimo dijo...

No me sorprende que te pongan esos comentarios,tus escritos producen todo,menos indiferencia, a mi me producen sensaciones de todo tipo,en otro escrito te las iré desgranando




anonimo seducido

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