20 de octubre de 2006

MASTURBACION

Una mano pequeña pero firme introdujo una llave en la cerradura y la giró, a continuación estaba Alicia, la casa estaba en silencio, no había nadie y sintió una especie de bienestar, le gustaba el silencio que había.

Puso música y empezó a sonar Wandering Star, como le gustaba aquella canción….esa canción tan antigua y con esa voz tan grave, tan maravillosa de Lee Marvin, el sonido envolvía toda la casa, no estaba demasiado alto el volumen, pero las notas iban entrando suavemente en cada rincón de la casa según ella iba andando y traduciendo mentalmente, yo nací bajo su luz fugaz…

Fue una estrella errante, en la noche azul…que vino a señalar el triste destino de mi amor….

Debería prepararse algo de comida pero no tenía nada de hambre, si siquiera le apetecía ponerse a luchar en la cocina con los paquetes de congelados y el microondas, así que decidió darse una ducha.

Se quitó lentamente los collares, las pulseras, el reloj, los anillos y los fue depositando en su joyero, se quitó los zapatos, esos malditos zapatos que tanto le gustaban, pero que hacía que llegara machacada a casa, y se quedó descalza, ¡como le gustaba estar descalza¡, sintió el frío cálido de la madera en sus pies y empezó a sentirse mejor…luego la camiseta, la falda….hasta que se quedó en ropa interior…se miró al espejo y observó su cuerpo mientras se quitaba ese maldito sujetador, que le hacía un pecho divino, pero que le apretaba por todas partes y -pensó- ¡liberada¡- solo le quedaban las braguitas ya….

Ya estaba lista para la ducha, me merezco una ducha-pensó-

El agua corría por toda su piel con suavidad, como una caricia, decidió lavarse el pelo, cerró los ojos y sintió como el agua resbalaba por su cara, acariciándola, era una sensación parecida a un beso, a un beso dulce y suave…le costaba salir de la ducha, estaba tan relajada, el agua era cálida, era tan gratificante…Se envolvió en su toalla, envolvió en otra su pelo y se puso desodorante, es que eso del desodorante es muy importante –pensó- y se fue a su habitación con su tarro de crema de cuerpo, de esa crema que olía igual que su colonia, esa colonia que olía a ella…se sentó en la cama y empezó a extender la crema por su cuerpo suavemente…no quería dejar ni un solo trozo sin poner crema.

Empezó poniéndose en los brazos y continuó en su pecho, se lo ponía con movimientos circulares, muy lento, muy despacio, primero con una mano y luego con las dos…le gustaba…empezó a sentir calor y pensaba si él estuviese aquí ahora…continuó por su espalda, estirándose como un felino para poder llegar…haciendo ejercicios lentos y suaves para poder extender la crema por la parte alta de su espalda.

Si el estuviera aquí….él me la pondría, suave…despacio le diría…muy despacio mi amor…muy despacio…continuó por la parte de atrás de sus caderas…con las dos manos a la vez, bajando por la parte exterior de toda sus caderas, de sus muslos…volvió las manos hacia la parte interior de sus muslos, extendiendo la crema…cada vez sentía mas y mas calor…si él estuviera aquí le susurraría…le diría…-pensaba- y pensaba ven…-pensaba- quiero sentirte y no estas…, ven…, ven…empezó a pensar en él con fuerza…¡como le deseaba¡…empezó a imaginar sus caricias…sus besos…sus palabras…sus palabras que le decía y ella escuchaba bajito…tan bajito que solo ella podía entenderlas y que hacían que le dijera mas…,mas…, háblame mas…su voz le volvía loca…sintió un peso encima de ella…era tan, tan real…que sentía que él estaba allí junto a ella, amándola como nadie sabía hacerlo, amándola…no dejes de decirme te quiero-pensaba-, no te calles, no…

Sus manos seguían extendiendo la crema…notaba algo intenso en cada caricia…en cada movimiento…ese calor…tenía los ojos cerrados y le sentía tanto…tanto…no quería dejar de sentirle, no quería dejar de temblar…cada vez le deseaba mas y mas…y mas…sus manos seguían extendiendo la crema, suave, despacio…no tenia prisa, no quería dejar de extenderla, pero despacio, muy despacio…tenía todo el tiempo del mundo…ahora todo el tiempo del mudo era para ella…y para él…

Su piel estaba suave, endiabladamente suave…

Te amo, te amo, te amo, -pensaba- mientras se acariciaba, no dejes de amarme, no, no…

No dejes nunca de amarme…

Comenzó a gemir, se sentía como flotando, era una sensación tan maravillosa, tan real, él estaba allí junto a ella amándola como un loco, haciéndole sentir todo su deseo…parecía todo tan real…

Comenzó a jadear, no podía parar de hacerlo, era una sensación tan intensa, toda ella era ahora una intensa sensación...algo bullendo en su interior, sintió una contracción y luego otra y otra y otra…contracciones intensas, intensamente placenteras…intensamente intensas, era como si tocara las estrellas y la luna y el mismo cielo…el placer era tan intenso…….tan intenso… tan intenso…solo quería mas…..mas……..mas……

Se quedó tumbada pensando en él, tranquila, sintiendo aún coletazos de placer…y empezó a necesitar que él la abrazara, pero él no estaba allí…

No estaba allí…

Blondie

2 comentarios:

lahijadelchaman dijo...

jo malizia kiss!!!

Martxoso dijo...

Queria yo poner un sesudo comentario, brillante e inteligente. Pero... me has dejado sin palabras. Simplemente me ha encantado. Y has respondido a algunas preguntas que uno, varón, se hace a veces... Gracias por un relato tan sensual, tan tan tierno...

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