No Me Mires Así Por Favor...
Su mirada fija y profusa le llenó de inquietud, no porque le pusiera nervioso sino porque intuía a través de esta que ella había pasado a otra dimensión muy lejana del lugar donde se encontraban y saltaron en él todas sus alarmas al verla así, distante, lejana, pensativa, ausente…
La conocía demasiado bien, ella había permitido que así fuese cuando lentamente fue abriendo todas las puertas de cada una de las estancias de su alma, dejándolas entornadas para que él optase bien por entrar o por asomarse. Y eso hizo, se asomó donde tuvo miedo de entrar y entró donde no sintió temor y consiguió en su paseo conocer de ella una gran parte de su complicado interior.
Y ahora estaba frente a él, ausente, con esa mirada que viajaba a un pasado que él no quería conocer y que ni tan siquiera quería ser su observador compañero de viaje porque sabía que si cogía ese tren, que si viajaba con ella, nunca podría volver a su presente, a ese presente que había construido sin ella pero a su lado, siempre a su lado…
Y ahora estaba frente a él, ausente, con esa mirada que viajaba a un pasado que él no quería conocer y que ni tan siquiera quería ser su observador compañero de viaje porque sabía que si cogía ese tren, que si viajaba con ella, nunca podría volver a su presente, a ese presente que había construido sin ella pero a su lado, siempre a su lado…
Blondie