3 de mayo de 2013

LAS BOTAS

Cuadro de Van Gogh
actualmente en La Fundación Mapfre
Madrid


No podía dejar de mirarlas, esas botas me hablaban, no por la belleza del cuadro, que es indiscutible, ni por la mano del genio que sujetó el pincel para pintarlas, sino porque al verlas enfrente de mi sentí que hablaban, que toda una vida estaba recogida en esas botas.

Me gusta mucho Van Gogh, disfruté mucho en Ámsterdam en el Museo que lleva su nombre, me perdí por sus lienzos oscuros de su etapa más sombría y por la luz de sus lienzos de su etapa francesa.

Vi sus autorretratos y Los Comedores de Patatas, Los Girasoles y El dormitorio, que me dejó un buen rato fascinada, tratando de meterme dentro del cuadro, pero no vi Las Botas y el otro día he tenido la inmensa suerte de poder admirarlas más cerca de lo que me separa ahora el teclado de mi pantalla.

Y pensé en la vida, en los caminos angostos en el desgaste emocional que nos supone caminar por ella y en el final de esas botas ajadas por el uso si consigues hacer grán parte de ese camino…

Blondie

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