En Mitad de La Noche
En realidad por la noche es cuando se ven las cosas con mas claridad y mientras la inmensa mayoría duerme yo no puedo por la venda maldita y pienso... ¿Qué otra cosa puedo hacer ahora que no sea pensar?
Se que esto que me sucede era algo previsible, sabía de alguna manera que tenía que pasar por ello y me acojo al derecho a protestar, después de todo protesto en silencio, para mi, en mi espacio, conmigo misma, ¿quién puede prohibirme eso?, ¿acaso tú?, ¿o tú?
No…No nos engañemos, nadie puede reprocharme que proteste y me rebele y este muy cabreada. Nadie. Quiero quejarme, a gritos silenciosos, eso es exactamente lo que deseo hacer en este momento.
Porque yo escribo y escribo para mi, pero guardo silencio, no molesto, mi protesta es queda y mi enfado interior. Da lo mismo que salga el sol o la luna, que el cielo esté cuajado de estrellas, haya viento o nieve, que el frío corte la respiración o haga un día bonito y soleado, sí, da lo mismo porque yo continuo en mi cárcel de cristal, presa, sí, presa de libertad y también presa de pánico, pero ya todo termina, apenas si faltan unas horas para que salga de esta terrible oscuridad. ¿Y después qué?, ¿qué sentiré después?
Supongo que alivio y vacío, mucho vacío.
Y es que algunos humanos somos así, difíciles de conformar, insatisfechos por naturaleza, por genes tal vez, y nos recogemos en mundos paralelos donde el dolor, el sufrimiento y las carencias queden tras la puerta que cerramos de un portazo.
Blondie