1 de julio de 2011

AMSTERDAM

maliZia kiss- Amsterdam junio 2011
Si llegas a Amsterdam como yo, por tren, lo primero que te llama la atención es La Estación Central, sales con tu maleta, miras a tu izquierda y la vista se te pierde entre bicis y bicis. Es impresionante…

Lo primerito que hice al llegar es ir a ver el Museo Van Gogh, tenía claro que no me largaba de allí sin ver la pintura flamenca y sobre todo las obras de ese genio que se arrancó una oreja, se suicidó a los 37 años y nos dejó una herencia imborrable. Una visita obligada a ese museo en el que se puede apreciar su evolución hasta la locura, desde sus primeros cuadros, los paisajes, hasta sus obras más oscuras y tortuosas de los finales de su existencia. Auténticas obras maestras que cuelgan de un museo para que todos podamos sentirnos inundados por la belleza de su pincel. Allí pude ver muchos de sus cuadros, disfruté admirando su autorretrato y ese cuadro de El Dormitorio, esa habitación que tanto me gusta, los comedores de patatas y uno de los cuadros de los girasoles…


Puede ver su etapa Holandesa, la Parisina cuando se hizo amiguete de Tolouse-Lautrec, una etapa llena de colorido la francesa, pude ver sus retratos y como no sus paisajes. También pude ver cuadros de Monet, Lautrec y Gauguin y muchos otros más...

Cuando vuelva a Amsterdam tengo muy claro que mi primera visita será nuevamente al Museo de Van Gogh, de eso no tengo ni la más mínima duda. Diez veces que vaya diez veces que iré al museo, porque a mi me parece que las obras maestras para saborearlas hay que mirarlas y mirarlas y mirarlas….

Amsterdam además de ser la capital de Los Países Bajos, es la ciudad de la maría. Es una ciudad tolerante y permisiva por la que multitud de turistas y holandeses se mueven sigilosamente convirtiéndola en una ciudad silenciosa, en un remanso de paz. Pasear por Amsterdam es olvidarte que existe el estrés, puedes pasear por su multitud de canales y disfrutar de toda su belleza sin que nadie te altere con un grito o una voz subida de tono. Amsterdam está llenita de rincones que descubrir.


Me ha gustado mucho Amsterdam, he paseado por el barrio rojo curioseándolo todo y sintiéndome segura. Es todo un espectáculo ver a las putas en escaparates con la cortinilla abierta esperando clientes, he entrado en esas cabinas de un euro y he visto sexo en directo, ¿como iba a perderme yo algo así allí?, ¡ni de coña!, pero aún me ha llamado más la atención ver a los vecinos en las puertas de sus casas tomando la fresca en plena calle con todos sus muebles fuera, sus sillones y su sofá, su mesa baja, un mueble auxiliar, etc…eso si que era realmente curioso, sacaban su salón por la mañana a las aceras y allí se pasaban el día, sentados en la calle, fumando sus porritos, leyendo, pintando, haciendo cualquier cosa, tranquilos, sin meterse con nadie, ajenos a la multitud de ojos que los observaban al pasar, entre ellos los míos…

La Plaza Max Euwe es una plaza coqueta, con un inmenso ajedrez donde la gente disputa sus partidas tranquilamente ante la atenta mirada de sus seguidores. Esta plaza lleva este nombre en recuerdo de un ajedrecista famoso llamado igual. En el centro de la plaza se puede ver un busto suyo. Es una plaza alegre donde puedes desayunar disfrutando del canal Singelgracht, que es el canal más grande y amplio por donde pasan continuamente gentes en barcas, gentes alegres, sin camisetas o en bañador, haciendo videos o fotos…

"Los coffee shops. La iniciativa de la cultura del cannabis se remonta a Kees Hockert, quien en 1961 descubrió un vacío legal en el código penal: estaba prohibido poseer hojas secas de cannabis, pero no cultivarlas”

Amsterdam está cuajadito de ellos y aunque yo no fume maría, si he entrado en más de uno y de una manera u otra la he fumado porque si estas mucho rato en el interior sales medio mareada, pero, ¿Cómo iba a perderme eso yo?, el ver la cultura del hachis en su forma más pura…Dentro tienen unos inmensos tarros con maría y canutillos de cigarrillos ya preparados con su filtro para que elijas aquel que más se ajuste a tus necesidades, más suave o más fuerte…La gente fuma tranquila en esos lugares, nadie está colgado, nadie se mete con nadie, solo se respira paz y humo de marihuana. Si alguien de los que me lea va a Amsterdam que no deje de entrar en ellos, es algo que hay que ver…

Descubrí un lugar en Amsterdam, al ladito de Leidseplein, que es una preciosa y animadísima plaza, que se llama The Waterhole y que es una delicia. Todas las noches las pasaba allí, un lugar en el que cada día toca un grupo diferente, pagas un euro, entras y a escuchar muy buena música…Si vas a Amsterdam no te pierdas ese lugar.

Y aún podría hablar más como por ejemplo de La plaza Dam o del Parque o de ¡que se yo!, pero estoy empezando a tener complejo de guía turística, así que quien quiera saber de todas esas cosas de Amsterdam, pues que se compre una guía, yo solo dejo aquí plasmado que Amsterdam me ha gustado demasiado y que pienso volver muy pronto…

Blondie

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