9 de diciembre de 2009

That's amore...Esto es Amor...That’s amore…

Tus tripas hacen unos horripilantes ruidos cuando comes y se te cae la baba. Cuando te atragantas con el pan, que es a diario porque no puedes masticarlo sin tus dientes, te pones coloradote y congestionado como un muñeco pepón, pero siempre eructas y salvas el momento de peligro. Tu cara parece una imitación de un Picasso mal pintada y además para colmo eres gordo y seboso y tu enorme barrigota se mueve al compás de tu respiración cuando jadeas al subir las escaleras. Tus uñas negrotas y sucias acarician mi pelo y yo protesto rogándote que te las cortes porque me da mucha grima, pero pasas de mi, me miras riéndote con una estrepitosa carcajada y te metes el dedo corazón en tu inmensa napia, te sacas un enorme moco pringoso y verdoso y lo pegas en el espejo de nuestro baño, y a mi me da mucho asco, no puedes ni imaginarte el asco que me da, pero saco fuerzas de flaqueza, el spray de cristasol y un periódico viejo y lo limpio pacientemente hasta dejarlo de nuevo reluciente, como los chorros del oro…

Aunque no todo es oro lo que reluce porque cuando me besas tu aliento sabe a salsa vinagreta rancia y además por las noches roncas como un poseso, roncas tanto que me da la sensación de tener en la cama a un enorme cerdito que hace oink, oink, oink,.. Cuando me acerco a ti para hacerte callar esos ronquidos intentando asfixiarte me tengo que poner los guantes de jardinería y es que tu piel es tan áspera hijo, que araña, casi tan áspera como lo eres tu conmigo al despertarte y pedirme con un rebuzno tu café, pero yo te quiero y te lo sirvo en la cama de mil amores amor mío…

No trabajas, ni ganas un puto duro y tengo que mantenerte y cada día tus peticiones son más caras, que hasta tengo que hacer horas extras para atenderlas. Te has vuelto muy caprichoso. Un comprador compulsivo. Y esa maldita manía de gastarte la pasta en las tragaperras del barrio. Eres un poema barato cuando estas sobrio y un libro cerrado cuando te has bebido todo el vinacho del ultramarinos de la esquina. No sabes reír porque naciste sin saberlo y nadie te lo enseñó. Y de follar ya ni hablemos, que pareces un taladrador enclenque con percusión y a pilas que enseguida se agotan. Vacías tus placeres en mí y te las piras a comer y a eructar de nuevo y ni siquiera me miras cuando me follas, pero yo te quiero mi vida…

Yo te quiero corazón, ¿cómo no voy a quererte?, si eres lo único que encontré cuando puse mi foto en aquella agencia matrimonial obsoleta, Almas gemelas se llamaba, esa foto mía en la que estaba tan favorecida. ¿La recuerdas cariño?, esa foto mía que todos decían que se quedaban mudos al mirarla y al cabo de un rato reaccionaban y salían corriendo y gritando espantados del susto que les daba ver mi careto deforme y desubicado, completamente impresionados decían…¿Por qué huirían de mi? - me preguntaba- y eso que era mi mejor foto… Si vale que no era muy lucida pero jo...Y nunca pude encontrar a nadie que me dijera tan intensamente que me amaba como me lo dijiste tú... y claro...Una es débil y me encariñé de ti vida mía... Y aquí andamos entre mocos y eructos, entre oinks y medio atragantados en las salsas vinagretas de tus besos... Pero… Pero…

Pero...

Pero... Esto es amor, pero amor, amor del bueno, del verdadero, amor ciego diría yo… ¿Alguien lo duda?

Pues que no lo dude nadie porque esto es amor….That’s amore… Amor verdadero…

Blondie

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.