
En los acantilados de la tierra de nadie, estaba una mujer al borde del precipicio pensando en tirarse, cuando escuchó una voz de un pájaro que le decía…¡¡no lo hagas¡¡, no puedes volar, te matarás…
Pero yo puedo darte alas….
Y le regaló un bote de Red Bull
Blondie