SIETE DE MAYO
Hace ya unos cuantos años una
mañana de un siete de mayo aterricé en este planeta, venía de un mar con sabor
y olor diferente a nuestros mares, un mar en el que flotaba a mi antojo.
No
recuerdo porque vine aquí, aunque si se que allí el espacio era todo mío, parece
ser que mi curiosidad me llenó de audacia y quise ser exploradora del exterior
y también que unas manos gigantes se
empeñaron en traerme, una manos fuertes que cortaron sin piedad ese cordón en
el que yo podía comer a mi antojo sin normas ni horarios, tan solo se, porque después me lo contaron, que por lo
visto me enfadé mucho y protesté berreando muy fuerte por arrancarme sin
permiso de ese mar que era lo mas parecido al nirvana
Con el paso de los años
descubrí otros mares, algunos salados, otros bravos y otros secos pero dolorosos
y algunos tibios y placenteros, pero nunca más volví a nadar en mi mar de
origen, ya no fui capaz de encontrarlo a pesar de haberlo buscado algunas
cuantas veces….
Vivir aquí fuera, en este
planeta, también tiene sus ventajas, aunque la libertad no es la misma que la
de mi procedencia, aquí la libertad está entrecomillada, no acaba de resultar
igual, entre otras cosas porque tengo que vivir presa en un cuerpo que debo cubrir
con trapos por pudores aprendidos, en un cuerpo que a veces duele o tiembla,
que a veces se cansa o enferma y eso sin contar con los agentes externos que
hay que sufrir como envidia, ira, odio, rabia, mentiras, avaricia, traiciones,
insolidaridad, desdén, por citar algunos aunque también hay otros muy
gratificantes como el amor, el deseo, el sexo, la pasión, la ternura, la
amistad incondicional, pero aún así no, definitivamente no, no es lo mismo ni
muchísimo menos que mi primer mar, pero es lo que hay, pienso resignada…
Aunque haber aterrizado en
este planeta también ha hecho que, por ejemplo, tenga momentos irrepetibles,
especiales, únicos en los que la felicidad invade cada poro de mi misma y esos instantes
no los cambiaría por casi nada, bueno
creo que si soy sincera solo los cambiaría por mi mar de procedencia…
El caso es que por una cosa
o por otra aquí sigo y a veces me pregunto a donde iré a parar, que será de mí
cuando no tenga hueco en este planeta azul que a fuerza de conocerlo ha
terminado por gustarme, por atraparme...
No quiero pensar ya más hoy
en todas estas cosas, que no, que no quiero caramba, así que de momento voy a
pasar el día después de cumplir años
desde que abandoné el nirvana, leyendo o viendo una peli, que hoy no hace tiempo
de calles, que llueve y no apetece, que igual me da por cuestionarme demasiadas
cosas y va a ser que no…
Así que decidido, me quedo en
casa y de paso aprovecho y me tomo una aspirina porque creo que me duele
demasiado la cabeza…
Blondie
maliziakiss.com