14 de diciembre de 2014

Joaquin Sabina - Barclaycard Center (Palacio de los Deportes) Madrid 13.12.2014

Me duele en el alma hacer una mala crítica de Sabina y además no me parecería justo, porque amo sus canciones y esa voz rota y desgarrada con la que las canta, porque me parece que es un poeta que siempre nos ha cantado con calor y con el corazón,  por eso entiendo lo que ha sucedido esta noche en el Barclaycard Center de Madrid, asi le llaman ahora al Palacio de los Deportes de toda la vida.

Esta noche en ese lugar absolutamente abarrotado de público, se agotaron hace dos meses las entradas en tan solo una hora, esta noche no había calor, algo fallaba, un Sabina pálido como la cera salió al escenario a hacer su trabajo, simplemente a eso, sin química, sin cercanía…

Sabina estaba allí, frente a mi, pero estaba ausente, lejano, en otro lugar, parecía un autómata o al menos así lo percibí yo desde el primer minuto que salió a cantar, yo le miraba y no entendía nada, nada…¿qué estaba pasando?, me preguntaba…

La respuesta la supe más tarde, no se encontraba bien, tal vez un ataque de ansiedad o de pánico. La mente humana es indescifrable y muchas veces viaja por si misma ajena al cuerpo que la sustenta, es caprichosa y necesita el libre albedrío y es ahí, justo en ese momento cuando te gasta una mala pasada y salvo que no suceda otra cosa que no sepamos esa ha sido la causa de ese automatismo, de esa poca cercanía de Joaquín Sabina en el escenario, de su ausencia en medio del concierto, su regreso y su abandono en el concierto, esa ha sido la causa…

Cuando le pasó la batuta a Jaime Asua y se fue del escenario supe que algo pasaba y tuve la certeza de no estar equivocándome en mi percepción cuando después de Asua se puso Pancho Varona a cantar ¿Varona?, ¿y Sabina qué?. Sabina brillaba por su ausencia, no volvía, no estaba…

Cuando volvió sucedió lo que vais a ver en los dos vídeos, siento que estén tan movidos  pero fueron momentos intensos que olvidé que mis manos hacían vídeo, en uno canturreo (sorry)  y Joaquín a mitad del vídeo habla de los bises y dice que se va…  En el otro me levanté y le brindé mi sombrero rojo, me lo quité y le hice un gesto de apoyo, a lo que él respondió quitándose su bombín blanco, éramos ya unos cuantos los que al borde de su escenario le apoyábamos, le animábamos, fue un momento intenso y muy, muy emotivo... 

Sabina estaba flaqueando, sin fuerzas, yo estaba tan cerca de él que podía verlo y percibirlo y creo que los que estaban a mi lado también porque todos intentamos darle nuestro calor, pero de nada sirvió, no estaba bien y abandonó el concierto diciéndonos que lo sentía mucho, que no podía continuar, que se encontraba mal.

Y allí nos quedamos todos en silencio, sin aplaudir, sin que el resto de los músicos saliesen a despedirnos, sin nada, sin dar crédito a los estaba sucediendo…

Y todos abandonamos el recinto en silencio, temiéndonos los peor y llenos de preguntas sin respuestas…

Recupérate pronto Sabina porque aún tienes muchas, pero que muchas canciones buenas que regalarnos.

Blondie

maliZiakiss.com



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