8 de febrero de 2014

AMANECER...


Las luces de su alma se apagaron una noche de lunas ardientes, de esas en la que las olas chillan y protestan por salir de su casa. Sus vacíos dormidos despertaban súbitamente.

Ya no necesitaba luces artificiales en su alma, no sufrió por el apagón, se levantó despacio de las arenas de la playa, irguió su cabeza mirando al horizonte y se dirigió hacia ese lugar lleno de sol para empaparse de sus rayos de luz natural, fresca, renovada.

Estaba amaneciendo…


Blondie
maliziakiss.com

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.