IRA
Las malas hierbas del camino aumentaban y según caminaba se convertían
en maleza pero él con su hoz la iba cortando con secos y certeros golpes y allí
la dejaba a su paso, tirada para que alguien la recogiese.
Los rayos dorados del sol de Castilla eran testigos de su
rabia al cortar la maleza y así continuó de sol a sol y al día siguiente
también y al otro, hasta llegar a su destino.
Lo que no supo jamás es la destrucción que dejó a su paso, lo
que él pensó que era maleza, era trigo y destrozó toda una cosecha con su ira…
Su ira no le dejó ver y Castilla se quedó sin trigo ese año
Blondie