13 de agosto de 2012

Dos Pájaros Contraatacan: Gandía - Serrat y Sabina - Gandía - Sabina y Serrat


La noche del nueve estuve en Gandía viendo Al Nano y Al Canalla de Úbeda y he querido reposar en mi interior lo que viví, antes de ponerme a escribir lo que allí, sentí y sucedió…

¿Por qué?, fácil. Entré la primera al concierto, contenta, muy contenta, tenía claro que quería la primerísima fila y me lo curré, ¡ya lo creo que me lo curré! y lo conseguí, conseguí tenerles frente a mí, cerca, muy cerca…

Pero dentro ocurrió algo que ensombreció mi noche, algo ajeno a ellos pero que consiguió que mirase el concierto desde el prisma de la indignación y no pudiese saborearlo como a mí me gusta.

Pienso repetir. Iré a verles de nuevo porque tengo la sensación de haberme perdido muchas cosas esa noche, como por ejemplo la voz en off de Marcos Mundstock de Les Luthiers contándonos la tragedia del Titanic, presentando el fox de los ahogados y hablándonos de la valentía de la orquesta cuando se tragaban las aguas el barco ese que alguien dijo que no lo hundía ni Dios, también los diálogos de Serrat y Sabina e incluso la parte teatral del concierto en la que ellos bailaron y actuaron a las mil maravillas, no porque no lo viese, sino porque la indignación me impidió verlo en toda su plenitud, con mis cinco sentidos.

Y es que cuando sientes rabia contenida es muy difícil mirar algo positivamente, así que cuando quise escribir sobre el concierto pensé que mejor sería reposar antes de hacerlo, respirar hondo. Eres demasiado visceral maliZia, me dije a mi misma, y así he hecho. Dejar que esa indignación se fuese suavizando y evitar ese primer impulso que sentí de ponerlo todo a caldo, hasta a los dos pobres pájaros que ni culpa tenían de toda esa mierda de Gandía …

Tan solo diré que la organización del concierto dejaba mucho que desear. Pésima. Francamente deplorable. El amiguismo y enchufismo dominaron la organización frente a los intereses de los aficionados, fans y seguidores de estos genios, que vamos y pagamos una pasta gansa para verles, disfrutarles y saborearles en primerísima fila. Gold, llaman a esas entradas.

Es una lástima que la productora de Serrat y Sabina no cuide eso porque la imagen que dejaron de todo el tinglado y el montaje que rodea al concierto fue absolutamente deplorable y más teniendo en cuenta que los pájaros son de lo mejorcito, cantando, actuando, sintiendo y compartiendo con nosotros casi tres horas de música y poesía. No es ni medio justo que una organización “mal organizada” deje por los suelos un trabajo impecable de unos pájaros que contraatacan con canciones de lujo.

Tengo claro que si tuviese acceso a ellos les contaría lo que vi porque creo que eso es algo que ignoran y deberían de corregir, algo que les gustaría saber, pero… Soy un número de entrada entre todo el aforo completo de un gran concierto, que no puede acercarse a ellos para pedirles que eviten esas cosas. C’est la vie…

Solo sé que entre Serrat, Sabina y Yo había un par de filas de mentiras, que no eran ni mucho menos piadosas, una buena dosis de falsedad y una imposición más bien propia de un caciquismo político que de un concierto.

Dicho queda pues, para quien quiera leerlo.

En mi próxima publicación colgaré los videos de un concierto estupendo, con unos cantantes de primera, de esos que es todo un lujazo escucharles y que sin la más mínima duda merece la penar repetir.

Blondie

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