Emociones Que Agotan
Estoy cansada, mi cuerpo dice basta por hoy, todas las alarmas se encienden y me mandan a la cama pero yo no quiero dormir y aquí estoy rozando mi piel con mis manos y pensando en ese mañana que ya no será…
Puede que fuese, eso ya ni lo se, puede que pudiese seguir siendo, eso tampoco lo se, tan solo se que ya no será y mis ojos derraman lágrimas secas de cansancio, de inquietud, de infelicidad.
Y empiezo a recordar esas pequeñas cosas que me hacen feliz cada día, ese empeño mío por encontrar luz en la oscuridad, vida en lo inerte y color en lo negro. Empiezo a recordarlo y me niego que la cama me posea y me haga suya prefiero teclear aquí cansada, pero teclear y escuchar ese clack, clack, clack de cada tecla al presionarlas con mis dedos y escribir aquí lo que me plazca sin plantearme si alguien me entenderá, porque yo no busco que me entiendan, tan siquiera que me halaguen, tan solo busco respuesta a lo que no se y no se como buscarla y se que nadie me la podrá dar…
Y a mi que me importan los boquetes ajenos en el corazón? y los míos, quien los tapa?. No quiero saber de esos boquetes, tan solo quiero reír y reír y reír y alejarme despacito, muy despacito de los agujeros de los corazones y las almas ajenas.
Alejarme muy despacito de lo absurdo, de lo imposible, de lo superficial.
¿Por qué no existirá la felicidad joder?, ¿Quién coño inventó esa ridícula palabra?, ¡que lo diga ahora o que calle para siempre…!
Esa frase es muy manida ¿no?, pero real, tan real como que yo tecleo ahora mismo aquí. Clack, clack, clack…Podéis escucharlo, es muy fácil, tan solo hay que prestar atención y aguzar el oído…
Clack, clack, clack…
Blondie