2 de mayo de 2008

La otra cara del Rocio

Señoritos andaluces, que por cierto no de Jaén, sino sevillanos y pelín tontos, van todos los años a esa maravillosa romería de la tierra de Huelva, que ellos toman al asalto como si fuera suya propia, al igual que hacen todos los veranos en la espectacular playa de matalascañas.

Esos sevillanos que piden créditos y se gastan la pasta que tienen y la que no tienen para aparentar lo que no son y que han convertido una tradición de muchos años en una romería hortera, clasista y llena, pero que muy llena de jurados, de ordoñez, de rociitos, de pantojas y juliancitos, ladrones de poco pelo que hacen flaco favor a esa esplendida tierra andaluza.
Fiesta de polvos, que no solo polvos del camino, sino de promiscuidad barata e incómoda, porque los otros polvos los echan en carretas o a cuatro patas en la tierra, comiéndose el polvo del camino y proporcionando a los paparazzis de turno, pingues beneficios y fotos desde un beso robado hasta una micción del juliancin con su pantojilla, leer bien, que dije pantojilla y no pajilla…

Esos hijos de famosos, esos cayetanos, esos paquirrines, que los pobrecillos solo tienen eso, dinero, porque ni tienen gracia, ni salero, ni devoción, excepto por el finito y ni eso saben beber y saborear…

Fiesta de corrupción y perversión, en la que la pobre virgen sufre todos los desmanes habidos y por haber, excepto por alguna buena gente del pueblo llano, que es la única que vibra y siente devoción por la virgen…

Así que ya lo sabes, si quieres ir al rocío, búscate cualquier otra fecha del año, te evitarás polvo, sudor y alguna que otra lágrima…

Vamos digo yo…(1)
Blondie

(1) Copyright maliZia_kiss

2 comentarios:

Anónimo dijo...

a la reina de las marismas le gusta que el cante y el baile se hagan rezo que se concentren en el puente de ajoli y que la veneren. A los corruptos los ignora.
La blanca paloma es muy lista

Anónimo dijo...

¿te vienes conmigo al rocio malizzi?

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.