Las Uvas de la Suerte

Desgrano un racimo de uvas y pongo en mi mano doce de ellas, las uvas de la suerte, las de los deseos incumplidos que deberían de venirte, debo de tomar un grano por cada una de las campanadas del reloj de mi país, es la tradición, así que...

Dong…una…dong…dos…y voy pensando en todo aquello que me gustaría que sucediese… ¿Como es posible que tenga doce deseos incumplidos?, me pregunto…

Dong…tres…dong…cuatro…no te engañes más alma de cántaro, sabes que puede que algunos de ellos se te cumplan pero que uno, ese que pides año tras año jamás se te cumplirá, ¿porqué sigues pidiéndolo?

Dong…cinco…dong…seis…dong…siete…

¡Bienvenido 2015!, quieras o no vendrá el nuevo año, pues que sea bienvenido pienso engullendo las uvas, que ya ni las mastico, porque me retraso y como que no me da tiempo…

Dong…ocho…dong…nueve…dong…diez…

Dong…once…

¿Porqué has vuelto a pedirlo en la uva doce?, ¿Cuándo aprenderás?

Dong…doce…

Estamos oficialmente en el 2015, en mi país, claro que otros ya están desde hace rato y en otros aún no han llegado, vaya tontería esta forma tan extraña que tenemos los humanos de medir el tiempo…

Blondie 

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