17 de noviembre de 2006

Que alguien me ayude.......


Todo estaba listo ya, no faltaba ningún detalle, los invitados, el banquete, los padrinos, los anillos, las arras, la iglesia, el vestido, hasta el viaje de novios a Bora Bora, nada podía fallar, todo estaba controlado, hasta ella.....

¡¡ La niña se casa¡¡ decía eufórica Matilde a todo el que se encontraba por la calle o le llamaba por teléfono, en dos semanas todo habrá terminado……Y Leo es tan buen chico...y está tan bien situado...y... y un sinfín de y.... que mantenían ocupada a Matilde, un sinfín de elogios para el que sería el marido de su hija, todo era perfecto, tal y como ella había soñado para

su Nuria.


Nuria había ido dando todos los pasos necesarios para ese día, había soportado con paciencia las pruebas del traje de novia, escuchado los cursillos prematrimoniales con resignación cristiana, las largas charlas de su madre y sus histerias, la visitas a la Inmobiliaria, la compra del pisito, los muebles, la lista de bodas y hasta había asesorado a Leo, su novio, con la camisa y los zapatos que tenía que comprar para ese día.

Pero a lo que se había negado en rotundo era a esa especie de horterada de despedida de soltera, que le había propuesto sus amigas, así que muy firme había dicho:-mi despedida será con un viaje y fuera de España, ¿Quién se apunta?, y se apuntaron tres, sus tres mejores amigas, así que a pesar de la indignación de Leo y el disgusto de su madre, sacaron un viaje a Roma y cuando faltaban 15 días para su boda partieron en el avión, contentas…estarían una semana, era su despedida de soltera y quería que fuese así, entre arte y espaguettis…..

El primer día lo pasaron visitando compulsivamente todo lo que tenían en las guías y llegaron al hotel muertas, así que decidieron que eso no podía ser, que ellas quería ver arte pero también vivir la noche Romana sin bostezos y acordaron que al día siguiente se lo tomarían con mas pausa.

Así que el segundo día disfrutaron del mármol travertino de sus maravillosas fuentes, pidieron su deseo en La Fontana e hicieron fotos hasta que llegaron a la Via Ripetta y en una pequeña trattoria con manteles de cuadros rojos y mucho encanto, disfrutaron comiendo la pasta, mientras la dueña les preguntaba con un italiano musical si les gustaba

Luego por la tarde fueron a Campo de Fiori y allí frente al senado se deleitaron con el vino italiano….y como era su viaje, pues Nuria eligió una noche de blues en el Trastevere, en Big Mama, así se llamaba el lugar que le habían recomendado.

Llegaron y el ambiente era muy cálido entre actuaciones de Brasileros y Cubanos.

Vio como se le acercaba un tipo y empezó a hablarle en italiano, pero ella le dijo con una sonrisa”non capicci , sei Spagnola”,- en un burdo italiano- entonces él se puso a hablar en español con un delicioso acento italiano, se sentó junto a ella y hablaron muchísimo….cuando terminó la primera parte de la actuación, Giotto,-así le había dicho que se llamaba- le dijo vamos Nuria te llevaré al Alexander Platz, verás como te gusta y ella se fue a pesar de que sus amigas la miraban atónitas, pero se fue y pasaron una noche deliciosa charlando y riendo y mirándose y conociéndose y deseándose y necesitándose y se fueron a su casa y se amaron hasta el amanecer para después de desayunar, seguir amándose, era algo increíble lo que le estaba sucediendo, pasaron el día paseando por Roma cogidos de la mano y besándose en cada esquina de cada plaza , de cada calle, riendo y sintiéndose cada vez mas juntos, mas unidos….Giotto era maravilloso, pero ella sabía que le esperaba su país con una boda…y Giotto le decía quédate aquí a mi lado toda la vida…quédate….y así pasaron toda la semana entre besos y caricias entre fetucchinis y helados de pistacho, entre catacumbas y piedras ancestrales.

No te dejaré marchar Nuria, se que te he encontrado y no te dejaré ir…yo te amo Nuria y se que tu me amas a mí, viviremos en mi casa, encontraras trabajo aquí ya veras….te gustará Italia, no te vayas por favor….y Nuria no quería marcharse…pero se tuvo que marchar…con sus ojos llenos de lágrimas, pero llegó el día de su vuelo y tuvo que partir…

Allí quedó Giotto, ese maravilloso italiano que le había robado el corazón…

Cada vez que se encendía la pantalla de su móvil y veía que era el teléfono de Giotto, no respondía pero se quedaba con la mirada perdida…

-Qué tienes niña?, ¿que te pasa?, preguntaba Matilde inquieta
- Nada mamá, serán los nervios de la boda….

Pero Nuria solo pensaba en Giotto y recordaba sus besos y su sonrisa y sentía que todo se le desmoronaba, solo quería estar con él y ser felices como el le había dicho y como se habián sentido esa semana, solo quería correr a su lado, pero ya no podía, mañana se casaba y empezaba una vida con Leo, con su novio, con el hombre que la quería, con el hombre que había ideado tantos proyectos en común…habían hablado de pasar toda la vida juntos, de tener hijos,de cuidar su amor sosegado, de...


¿Quieres por legitimo esposo a Leopoldo, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte os separe?

NO

NOOOOOOOOOO


No Quieroooooooooooooooooooooooo





Blondie

1 comentario:

lahijadelchaman dijo...

jolines que valiente Nuria.
Como se te ha ocurrido esta historia??
jo no se si me gusta mucho ehhhhh que los italianos son un poco ladinos, que no se fieeeeeeee ,pero ha hecho bien...que total si el otro era un soso que le gustaba a su madre...poco bueno podia ser.
besitos para todos

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