3 de junio de 2015

Sin Un Trago

Deambulo por la vida sin tomar un trago, no lo necesito, jamás bebí para olvidar, y además no necesito beber porque no quiero olvidar…

Quiero recodar cada instante de esos instantes que no comprendí, quiero saberte lejos aunque te sepa tan cerca, quiero vivir tu traición intensamente y aprender de ella, recordar tu sensualidad de mujer desde mi torpeza de hombre, desdibujar el contorno de mis labios con mi lápiz recordando todos esos besos que me debes, que jamás pagaste, quiero pasarte esa deuda con intereses de demora, quiero que pagues con premura o te embargaré tu boca, tu saliva, tu lengua, tu aliento…

Hay mucha distancia entre nuestras bocas, mucha…

Saca un billete y ven a visitarla, ella te espera, esa boca que nunca pudo decirte te amo, esa boca que lavamos con lejía una noche ardiente de verano, esa boca que nació una primavera para otra, esa boca que nunca pudo ser para ti, pero aquí está, tómala, es tuya, ven a por ella…

Mi boli emborrona mi papel, no quiero escribir desde ahí, desde ese lugar de olvidos amargos, de precios inalcanzables y sobrevalorados, hazme una rebaja, dame un precio aceptable para tu ajuar de amores, no me pidas tantas rosas, tantas lágrimas, tantas lunas, para pagarlo, hazme una oferta mas barata, por ejemplo mi mirada puede ser un buen precio para nuestras bocas, puedo pagarte con mi ojos y tu me pagas con los tuyos, es una buena sugerencia, bastante justa.

Y después nos gastamos las miradas en risas, en besos, en caricias, en recuerdo que fueron, que serán en cualquier banco de cualquier parque, en cualquier farola de cualquier puerto, en cualquier adoquín de cualquier calle que quisimos pisar un día sin conseguirlo…

Despilfarremos pues nuestras miradas de intensos encuentros, hagamos esa locura, total ¿qué importa?, que importa descapitalizarnos de ojos si seremos muy ricos en salivas mezcladas…


maliZia kiss
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