17 de septiembre de 2010

Vergüenzas



Una cosa es follar, otra hacer el amor y otra muy distinta dormir con un tío. A mi eso de follar me mola poco porque sin ternura, sin sentimientos, sin sensaciones de esas que yo llamo burbujeantes pues el sexo para mi pierde frescura y aunque reconozco que una buena noche de pasión salvaje no hace daño a nadie, yo me apunto a la ternura, es simplemente una elección personal. Pero lo que a mi me parece súper fuerte es eso de dormir toda la noche con un tío, eso ya son palabras mayores, es como abrir un vinculo de unión muy especial, algo que une demasiado ¿no?. Una noche entera durmiendo son horas y horas junto a él, horas en la que te mueves, te retuerces, te agitas, sueñas, das patadas, estas inconsciente y tu cuerpo se mueve libremente, sin tabúes, sin composturas y eso de dormir con alguien a mi me parece casi casi más importante que simplemente hacer el amor y después cada uno para su casa.

Dormir con alguien es como eso de bailar pegados es bailar de Sergio Dalma, dormir con alguien es compartir ya todo, el antes y el después de la pasión, los gestos bellos y los horribles, los gruñidos, los ronquidos, los balbuceos, todo…hasta la cara lavada y adormilada al despertar, hasta los ojos con legañas. Dormir juntos es una dimensión nueva entre dos que se desean, que se gustan, que se quieren. Debería de preguntar el cura cuando te casas ¿quieres dormir con él?, si quiero…¿Qué es eso de preguntar le quieres por esposo en la salud y en la enfermedad? ¿y lo de dormir juntos que?, ¿por qué no lo preguntan? Porque eso de dormir con alguien hay que pensárselo muy mucho, antes de dar el paso, casado o sin casar, al menos para mi que me considero a veces excesivamente pudorosa…

Dicho queda.

Blondie

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