5 de enero de 2010

Noche de Reyes:Baltasar

Lee maliZia kiss
Caminé sigiloso sobre las arenas pálidas de tu playa, las cálidas aguas azul turquesa mojaban mis pies descalzos cuando intentaba llegar hasta ese lugar donde habías depositado tu carta. A lo lejos te vi, allí, tumbada en la orilla, dormías en el silencio de la noche, me aproximé muy despacio hacia ti y vi tu carta cogida con fuerza de una de tus manos, con mucho cuidado tiré de ella y el sobre llegó a la mia. Despegué la solapa del sobre y desdoblando el papel pude ver tu caligrafía desbaratada con la que me pedías tu regalo, leí atentamente varias veces tu solicitud. Quise dejarte tu regalo pero no pude, a veces hasta para los reyes un regalo es imposible. Pensé en sustituirlo por otra cosa pero mi instinto me decía que eso no te gustaría. Estabas muy hermosa dormida y no pude evitar darte un beso, te agitaste ligeramente pero no te despertaste y pasé largo rato observándote. La noche era muy fría, la luna ligeramente menguante de la noche de reyes te iluminaba, te llenaba de esa luz mágica que tan solo posee ella y fue entonces cuando se produjo el milagro. Te despertaste, abriste los ojos y me miraste con el verde de tu mar, mientras yo sentía que me estaba enamorando de tus ojos. Después buscaste mi regazo para acurrucarte, buscabas amparo para tu frío. Estabas tiritando. Encontraste en mi pecho sitio para tu postura y volviste a cerrar los ojos. Yo no quería irme, me gustaba tu casa pero las luces del alba me indicaban que no podía continuar a tu lado y al fin tuve que marcharme. Cuando me alejaba me volví para mirarte por última vez y pude ver una lágrima que avanzaba lenta por tu mejilla mientras leías en tu carta mi promesa de que volvería a buscarte…


Blondie

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