26 de diciembre de 2011

AJETREO


El cansancio se apoderó de mi cuerpo y de mi mente. Demasiado ajetreo.

A veces el ajetreo es bueno, hace que te olvides de pensar, que entretengas tu mente con quehaceres, con obligaciones, otras el ajetreo se apodera de ti y te hace suya, te obliga a hacer todo aquello que te impone y además cansa tu mente, la aturde, la llena de inquietud, te impregna de pensamientos extraños y lleva tu neuronas hasta límites insospechados.

Cuando ajetreo decide darte una tregua y caes rendida en una cama, no te deja dormir porque tu cuerpo dice basta pero tu mente continua trabajando sin que el cansancio te permita pensar ¡basta!.

Blondie