
Más solidaridad con esta terrible catástrofe, más humanidad con el pueblo haitiano y menos quedarte acomodado en tu templo con calefacción y la tripota llena. Obispo de hielo te llamaría yo, Obispo insensible, Obispo de poca cabeza. ¿Por qué no aprovechaste tu sermoncito para decir también por ejemplo que peor que lo de los pobres haitianos son las guerras o los asesinatos o cualquier otra cosa?, Obispo salido de contexto diría yo…
Dios nos dice: Bienaventurados los pobres de espíritu porque de ellos será el reino de los cielos. Los haitianos y nosotros nos lo hemos ganado ya. Para ti que no eres pobre de espíritu y no tienes alma ¿qué lugar habrá?
¿Por que coño no estás tu allí ahora ayudando a los de Hatí en vez de sermonearnos?
Un poquito de por favor…
Blondie