22 de noviembre de 2009

DisFruta: UVAS

Es genial arrancar uno a uno los granos de uva de un racimo y comerlos despacito con la mirada perdida, pensando en aquello que quieras. Cada grano pasa a tus dedos y de ellos a tu boca. Tus dientes lo mordisquean primero suavemente y luego aprietas y se rompe todo en ti invadiéndote de dulzor mientras las pepitas te recuerdan que en lo dulce siempre hay algo amargo…

Blondie