Mar de Sueños
Mis lágrimas fueron saliendo a borbotones hasta que mis ojos llenaron un mar, un mar salado y azul. Ya tenía un mar para soñar, me zambullí en él y nadé hasta los escondrijos gritando mis sueños allá por donde nadaba. Agotada me senté a descansar y mi mar se secó, tan solo me quedó una montaña de sal...Y yo sentada en la cima te buscaba desesperada para preguntarte porque te habías bebido mi mar sin mi permiso…