Canción: Pienso en aquella tarde

Según avanzaba en número de folios mi letra era claramente mas ilegible y confusa, incluso tenía tachones y flechas para meter palabras que había omitido, los últimos folios eran ya un puro jeroglífico de esos que publican en los periódicos y que yo nunca soy capaz de hacer porque mi impaciencia me puede y voy corriendo a la página de soluciones.
Cuando salí del café ya había anochecido, caminé despacio por los jardines de palacio para llegar a mi casa con mi tesoro bajo el brazo, en una carpeta de plástico duro verde chillón que me había comprado en Carlin por tres euros en las rebajas, satisfecha, contenta y muy orgullosa por lo que había escrito. De pronto me asaltó la duda, mi paso fue más lento hasta que me paré pensativa. Había venido a visitarme mi yo justiciero, ese yo asqueroso que hace que sienta que todo lo que yo hago es una puta mierda. Me sentí tan mal que mi única preocupación era echarle de mi lado, pero no lo conseguía hasta que me crucé con un contenedor de papel y allí les dejé a los dos tirados, a mi asqueroso otro yo y a mis putos folios garabateados y emborronados para que se pelearan entre ellos...
Blondie