7 de noviembre de 2017

Otoños Que Duelen...

Una hoja de otoño revolotea frente a mi, estoy sentada en un banco y veo como ella se deja mecer a merced del viento, continuamente sube y desciende de nuevo al suelo pero nunca resultada dañada, siempre permanece igual, intacta, Yo la miro fascinada, la naturaleza no daña, pienso, y vuelvo a seguir con mis ojos las caprichosas piruetas de la hoja durante bastante rato.

Un hombre viene hacia mi caminando deprisa, oigo un crash demoledor, un sonido parecido al de muchos huesos rotos, por un instante me sobrecojo por el miedo, el hombre llega a mi y pasa de largo. Ni me mira.

La hoja yace junto a mi, hecha pedazos, es imposible recomponerla aunque mirándola fijamente llego a vislumbrar una minúscula lagrima entre sus nervios destrozados…


maliZia kiss

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