Historias para Un Buen Insomnio :El Reflejo en El Espejo

Una mujer asiática tiene en su mano un corta pizzas con la rueda muy afilada, es por la noche, todo está oscuro, está en unos grandes almacenes.

Trabaja allí en el departamento de informática, se le ha hecho tarde y tiene que salir  rápido, tiene una cena para celebrar su cumpleaños.

Camino de la salida se detiene un momento en el baño. Entra. El baño es todo blanco, el suelo es de baldosas blancas cuadradas y pequeñas. Está todo muy limpio.

Se mira al espejo con el corta pizzas en la mano y se queda absorta un rato mirándose hasta que el timbre de su móvil la despierta de su ensimismamiento. Contesta y dice  a quien la llama que va enseguida, que se ha retrasado.

Guarda el móvil en su bolso pero nerviosa por las prisas al meterlo se le cae al suelo, se agacha a recogerlo y ve con estupor que ella misma, que su propia imagen del espejo no se ha agachado, que está estática, como estaba ella antes de agacharse.

Se levanta despacio, se ve en el espejo como estaba antes de haberse agachado y ve como su reflejo levanta la mano lentamente, sin dejar de mirarla y despacio se pasa el afilado corta pizzas por el cuello haciéndose un corte muy fino que sangra. No puede dar crédito a lo que está viendo en el espejo,  se pone la mano en su cuello y ve que ella también sangra.

Cae muerta sobre los impolutos y blancos azulejos cuadrados del suelo y lentamente la junta que los une se va tiñendo de una fina línea de su sangre. En el espejo se ve el mismo reflejo, ella muerta y los azulejos tiñéndose.

Este es el comienzo de una película que no continué viendo por dos motivos, uno me parecía que iba a ser una película mala y otra que me produjo mucha inquietud lo que he descrito anteriormente.

Y me pregunté después ¿estarán atrapados en el  espejo todos los objetos y personas que se reflejan en él?, ¿se quedarán ahí para siempre, con vida propia?

Y me entraron muchas ganas de entrar en el espejo de mi baño y ver lo que allí había, pero no supe como hacerlo, tan solo supe observarme rato y rato buscando un ligerísimo movimiento distinto al mío, pero no supe verlo y aún así seguí observándome de nuevo rato y rato pero sin corta pizzas afilado…

Blondie

Esto lo escribí anoche pero no pude colgarlo porque cuando iba a hacer click en publicar se fue Internet y no volvió…

Esta mañana cuando me he levantado Ron Bacardí, mi gato, ha hecho algo extraño, algo que no había hecho jamás. Se ha subido al lavabo de mi baño, se ha quedado mirándose fijamente en el espejo, ha encorvado su lomo en actitud de ataque, se ha puesto muy nervioso, ha estirado su patita y ha pasado cinco largos minutos intentando coger algo que no había.

Los gatos no se miran nunca en los espejos o si lo hacen no se reconocen y tardan segundos en irse. Casualidad? Casualidad…

Blondie de nuevo