4 de diciembre de 2012

Y Así Paso La Vida…

Tu simpleza en la vida me destroza, al igual que me destroza mi forma de complicarla, quiero creer que existe un punto medio, pero no soy capaz de hallarlo.

Y así paso la vida, esperando algo que jamás llegará. Tus comentarios son nulos porque tus labios están sellados, no existe para ti la palabra crítica porque haces simple lo complicado y eso me gusta, pero no hasta los extremos que tu eres capaz de llevarlo.

Y yo me pregunto que viste en mí, si no hay dios que me entienda. Y yo me pregunto que vi en ti si no puedo conocerte porque tan solo me regalas tres frases repetidas y mal aprendidas.

Y así paso la vida intentando explicarte que mi mundo está muy vivo, que no deberías de regarlo con tu simpleza, que las cosas duelen y destrozan, que fuera de tu ventana hay más mundo que late, que sufre, que llora y a veces ríe.

Y así paso la vida, intentando explicarte que los alimentos para el alma no los venden en el súper, que si uno decide jugar con fuego y no calibra el alcance de las llamas termina por quemarse.

Y así paso la vida, quemada en mi propia hoguera de tu incomprensión, de tu desmesurado interés hacia mi, lleno de indiferencia, de tus lágrimas de niño que se derraman si ven peligrar su juguete, esas lágrimas que no aceptan un no, porque el no, no existe en el vocabulario de los niños

Y así paso la vida, intentando que entiendas que lo imposible no es posible, no porque no queramos sino porque la vida nos obliga

No me basta un mendrugo de pan, ¡no!, quiero la barra entera y tú no puedes dármela porque en tu casa te enseñaron que el pan engorda y no lo compraban…

Blondie

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