14 de septiembre de 2012

DESORDEN


Dónde están esos rayos de sol oscuros que dibujaban en mis pupilas las sombras de algo que fue e imaginé?. Se han difuminado y ahora todo es demasiado cegador, demasiado vivo, demasiados latidos, demasiado obvio.

Tengo la sensación de haberme perdido algo y el presentimiento de presentir que ese algo era diferente y navego y navego…Navego en mi velero izando la vela, mirando erguida a un horizonte que desconozco y preguntándome por qué navego si me gusta pisar tierra firme, que no soy pez, ni pájaro y no puedo ni vivir en las profundidades del mar, ni en el aire.

Pero yo navego y siento bajo mis pies la humedad de unas olas poco sólidas, que se ondulan bajo mis pasos y me llevan hacia ese horizonte al que no quiero ir.

Y aquí estoy en un minúsculo punto geográfico que ni sale en el mapa, rozando la extraña sensación de no estar donde debo, pero no admitiendo que debo dejar esta isla que yo llamo mi cabaña.

Y la vida pasa y yo la acompaño y quiero ser carne de pecado y piel de atardecer y una hogaza en tu plato. Y la vida avanza y yo avanzo con ella y quiero ser patrón y capitán de mi velero y lanzar mi caña en el mar y pescar ese tesoro que hay ahí abajo reposando en las profundidades, ¿no lo ves?, claro que no lo ves, porque es invisible y las cosas invisibles no se ven, se imaginan…

Blondie

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