Y Berlin De Nuevo...

maliZia kiss, Puerta de Brandenburgo, noviembre 2011

Y he vuelto a Berlín, pero en diferente momento, en diferente compañía y en diferente época del año. He vuelto en otoño, con frío, con los parques alfombrados de ocres, de hojas de diferente marrones y rojizos, vestidos con sus mejores tapices para recibir la navidad. He visto ¡al fin!, los famosos mercadillos de navidad en los que te deleitas viendo los manjares de esa tierra, comiendo salchichas con la avidez de un adolescente, saboreándolas y regocijándote con ellas a pesar de que tengas que pagar el precio de algún kilillo de más, pero ¿qué mas da?, sí, que más da un kilo más o dos cuando compensa el placer de probar todo eso que te exhiben allí para que lo pruebes…

He podido hacer todo aquello que me quedó pendiente en el viaje anterior, todas esas cosas que cuando no las has hecho piensas, hay que dejar cosas para volver, pues sí, eso me pasó a mi la vez anterior que fui y la falta de tiempo, el verano y el exceso de turistas me impidieron por ejemplo subir hasta la cúpula del Domo, demasiadas colas en verano para poder hacerlo y ahora El Domo ha sido completamente mío, sin gentes, sin agobios. Trescientos dos escalones contaditos, para subir y disfrutar de unas maravillosas vistas de Berlín. Compensó el esfuerzo, lo volvería a hacer sin la más mínima duda.

Y repetir todo aquello que ya vi y que cuando lo vi pensé quiero volver a verlo otra vez algún día…

Y hoy de vuelta en casa me pregunto ¿Por qué no estoy en Berlín?

Blondie