4 de septiembre de 2011

Misifú, Misefué…

Foto tomada por maliZia kiss

Pues esta mala costumbre que tengo yo de encariñarme con las cosas solo me trae disgustos y algún que otro sinsabor y es que volvía yo a casa esta noche como hace media hora más o menos cuando de repente me he topado de frente con un gatito blanco, completamente blanco, blanco como la nieve, inmaculadamente blanco, tembloroso, asustado, despistado. Al verlo he sentido una inmensa ternura y una pena infinita porque me he dado cuenta que no era un gato callejero, sino un gato doméstico, con las uñas quitadas y abandonado por sus dueños y enseguida me ha dado por pensar lo poco que le quedaba de vida al pobre…

Le he llevado comida, pero no comía, se aferraba a mí, pedía cariño a gritos y yo le miraba a sus inmensos y azules ojos suplicantes sin poder darle una solución.

Entonces lo he llevado a mi casa y allí si ha querido comer, estaba muerto de hambre el pobrecito y comía con avidez del cuenco donde le he puesto comida, pero no se podía quedar en casa… Que ya hace un año vino a mi casa Ron Bacardí y a pesar de ponerme furiosa al principio y no quererle, pues aquí sigue a mi lado y ya se ha apoderado de mi corazón, ya forma parte de mi vida y dos pues… Pues como que ya no…

Con todo el dolor de mi corazón le he vuelto a dejar en la calle, le he puesto de nombre Misifú y mientras me alejaba de él viendo como me suplicaba que no me fuese le he dicho adiós con mi mano pensando que Misifú ha sido un instante en mi vida, pero que ahí se quedará para siempre alojado en mi corazón a pesar de que Misifú misefué…

Creo que esta noche dormiré con él, creo que esta noche soñaré con él y tendré un dormir intranquilo sabiendo que este abandonado a su suerte en las calles…

Blondie

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