16 de enero de 2011

¿Conoces a Joe Black?


Todo el mundo dormía o al menos la mitad de la humanidad, era muy, muy tarde y yo me puse a ver una película. No tenía sueño. La peli tenía buena pinta, pero me empezó a inquietar. Al cabo de un rato ya no se si la veía o pensaba en lo que para mi era la muerte. Nunca la imaginé como un hombre sino como una bella mujer sensual de cabello largo y piernas esbeltas y kilométricas. Supongo que si la imaginé mujer será por el articulo femenino que lleva delante, pero ahora me cuestionaba que fuese un hombre y trataba de imaginarlo, no tan bello como Brad Pitt, sino inquietante y enigmático. ¿La muerte en masculino?, suena absurdo eso, muy absurdo…Según avanzaba la película trataba de imaginar como se sentiría la muerte en vida. No es que yo sea un mujer sesuda sino más bien la propia película me conducía por esos derroteros, por esos pensamientos…

Cuando terminó la película me quedé largo rato sentada frente a mi ordenador, recordando que un día hace ya unos años en mi diván yo escribí un bello relato sobre ella, la ubiqué en un lugar de Madrid por el que voy a menudo y desde ese día cuando paso por allí, siempre pienso en ella y la veo sentada en ese banco frente al circulo de bellas artes con su enigmática y bella mirada gris, pero anoche todo se descolocó al darme cuenta que puede ser un hombre o incluso poseer ambos sexos a la vez y empecé a preguntarme de nuevo como se sentiría en el mundo de los vivos, si sería capaz de darse cuenta que nos gusta la vida, los colores, el mar, la naturaleza, los sentimientos, el amor…Empecé a preguntarme si llorará cada vez que recoge a alguien y se lo lleva, empecé a preguntarme si no siente pena de si mismo, de si misma…

“No me preocupa lo que digas, sino lo que no dices. No hay una gota de emoción, ni el mínimo entusiasmo y pasión. ¿Dónde está tu arrebato? Quiero verte flotar, cantar apasionadamente, bailar en éxtasis. Nada más, que seas delirantemente feliz o dispuesta a serlo. Y aunque suene cursi, el amor es pasión, obsesión, es no poder vivir si ese alguien falta. Te digo que pierdas la cabeza, enamórate locamente de alguien que te ame de igual manera. ¿Cómo hacerlo? Olvídate del intelecto y hazle caso al corazón. Y no lo oigo en ti. Lo cierto es que sin eso, la vida no tiene sentido. Llegar al final del largo viaje sin haber amado sería como no haber vivido. Por eso tienes que intentarlo, porque si no lo haces no habrás vivido.” “Quizás caiga una estrella…” (Fragmento de la película)

¿Conoces a Joe Black?, así se llama la película…

Blondie

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